El Tribunal Constitucional de Rumania anuló las elecciones presidenciales, cuya segunda vuelta debía celebrarse el domingo, a raíz de sospechas de injerencia rusa a favor del candidato de extrema derecha.
En la primera vuelta, el 24 de noviembre, el candidato ultraderechista y prorruso Calin Georgescu, crítico con la OTAN y reacio a proporcionar ayuda a la vecina Ucrania para la guerra contra Rusia, logró al quedar en primer lugar.
El miércoles, la presidencia desclasificó documentos que recogen una serie de acusaciones contra Georgescu y Rusia, incluyendo una supuesta “promoción” masiva del candidato en redes sociales y ciberataques.
El tribunal afirmó que decidió “anular la totalidad del proceso” para “garantizar la validez y la legalidad” de la votación y solicitó que “todo el proceso electoral” se reanude desde el principio.
“El gobierno fijará una nueva fecha para la elección del presidente de Rumania”, agregó.
Hasta que se celebren nuevos comicios, el actual jefe de Estado, el proeuropeo Klaus Iohannis, seguirá en el cargo, anunciado el mandatario este viernes.
“Permanezco en el cargo hasta que un nuevo presidente sea elegido”, afirmó Iohannis en un discurso, en el que destacó, dirigiéndose a “inversores, a la UE ya la OTAN”, que Rumania sigue siendo “un país estable y sólido”.
En la segunda vuelta del domingo, Calin Georgescu, un ex alto funcionario de 62 años, debía competir con la alcaldesa de centroderecha de una pequeña ciudad, Elena Lasconi, de 52 años.
Georgescu, que en el pasado había elogiado al presidente ruso, Vladimir Putin, ahora evita las preguntas sobre sus posibles posturas pro-Moscú.
Crítico con la UE y la OTAN, asegura que no se plantea la salida de ninguna de las dos organizaciones, pero que quiere poner a Rumanía “en el mapa mundial”.
Como su ídolo, el presidente electo de Estados Unidos Donald Trump, Georgescu se opone a suministrar ayuda militar a Ucrania.
Desde que estalló la guerra en febrero de 2022, Rumania se ha convertido en un pilar clave de la OTAN con más de 5.000 soldados y un sistema antimisiles en su territorio.
– “LA ÚNICA SOLUCIÓN CORRECTA” –
En un vídeo, Lasconi “condenó firmemente” la “decisión ilegal” de un “Estado rumano que se burla de la democracia” y “conduce al país a la anarquía” y demostró que “la votación debería haberse realizado”.
Según el politólogo Costin Ciobanu, la anulación de los comicios “polarizará” aún más a la sociedad y “lleva a interrogarse seriamente sobre la solidez de las instituciones”.
El primer ministro saliente, Marcel Ciolacu, aplaudió en cambio la decisión del tribunal, afirmando en Facebook que era “la única solución correcta tras la desclasificación de los documentos […] que muestra que el resultado de los votos de los rumanos fue descaradamente distorsionado, a causa de la intervención de Rusia”.
Desde Estados Unidos, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, reclamó a todas las partes “comprometerse en un proceso democrático y pacífico en el que no haya amenazas de violencia ni intimidación”.
Los documentos, elaborados para una reunión del Consejo de seguridad tras la primera vuelta de las presidenciales, fueron publicados el miércoles.
Las autoridades afirman que los datos recabados “revelaron una agresiva campaña de promoción, en violación de la legislación electoral, y un uso de los algoritmos para aumentar la popularidad de Calin Georgescu”.
La Comisión Europea anunció el jueves que había reforzado la vigilancia de TikTok a raíz de este caso, aunque la red social aseguró que “no hay pruebas de que se haya producido una campaña coordinada en su plataforma”.
En otro documento de los servicios de inteligencia, se recoge que Rumania “es blanco de acciones híbridas rusas, incluyendo ciberataques […], filtraciones y acciones de sabotaje”.
– “RESTABLECER LAS REGLAS DE JUEGO” –
Para el analista Cristian Pirvulescu, la decisión del Tribunal Constitucional “va en la buena dirección” frente a “un golpe de Estado en las urnas”.
Los magistrados “tomaron la decisión que restablecerá por fin reglas de juego justas” entre los candidatos, expresaron.
En uno de los países más pobres de la UE, el discurso imbuido de misticismo de Georgescu se ha convertido en un éxito en redes sociales, especialmente en TikTok, donde sus videos cuentan millones de visualizaciones.
El presidente en Rumania desempeña una función esencialmente protocolaria pero ejerce una autoridad moral e influye en la política exterior del país.
También juega un papel clave en la formación del gobierno, una tarea que se anuncia complicada después del Parlamento fragmentado y sin mayorías claras surgidas de las elecciones legislativas del pasado domingo.
En ellas, el partido socialdemócrata se mantuvo como primera fuerza, pero la extrema derecha consiguió un tercio de los votos en un fuerte avance alimentado por el malestar económico.
Cuatro partidos proeuropeos, que sumarían mayoría absoluta en el Parlamento, firmaron el miércoles un acuerdo para formar un futuro gobierno de “unión nacional”.