Alerta por frío y constantes lluvias

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Un frente frío proveniente del norte impacta en Honduras, provocando fuertes lluvias, descenso de temperaturas y condiciones climáticas adversas en diversas regiones del país.

Este fenómeno meteorológico ha generado preocupación en las autoridades y la población, ante los posibles efectos adversos que pueda causar en términos de inundaciones, deslizamientos de tierra y afectaciones a la agricultura especialmente en la zona norte donde se ha decretado alerta amarilla por parte de COPECO.

Según informes de la División de Meteorología de Aeronáutica Civil, se espera que el frente frío se mantenga sobre Honduras durante los próximos días, lo que implicará posibles precipitaciones de lluvias con cálculos de 180 milímetros de agua y la disminución de las temperaturas en amplias zonas del territorio.

Se han emitido alertas por posibles crecidas de ríos, desbordamientos de quebradas y posibles daños a la infraestructura.

Las autoridades hondureñas han activado planes de contingencia y han instado a la población a mantenerse informada y tomar precauciones ante los riesgos asociados al mal tiempo. Se recomienda a la ciudadanía evitar transitar por zonas vulnerables, asegurar techos y estructuras en riesgo y estar atentos a las indicaciones de las autoridades locales.

Además, se han habilitado albergues temporales en áreas propensas a inundaciones para brindar refugio a aquellas personas que puedan resultar afectadas por las condiciones climáticas adversas. Los equipos de emergencia y rescate se encuentran en alerta máxima y listos para actuar en caso de ser necesario.

El impacto del frente frío se hace sentir especialmente en las zonas montañosas y en las regiones del norte y occidente de Honduras, donde se han registrado mayores acumulaciones de lluvia y descensos bruscos de temperatura.

La actividad agrícola y ganadera también se ve afectada por las condiciones climáticas, generando preocupaciones sobre posibles pérdidas en los cultivos.

En medio de esta situación, se destaca la solidaridad y la colaboración entre la población hondureña, que se organiza para brindar apoyo mutuo y enfrentar juntos los desafíos que impone el frente frío. Las autoridades continúan monitoreando de cerca la evolución del fenómeno y trabajando en la atención y prevención de posibles emergencias.