Las sorpresiva la semana pasada, según las cifras publicadas por la Agencia estadounidense de Información sobre Energía (EIA), mientras que la demanda de gasolina se mantuvo elevada a pesar de precios récord.
En la semana que terminó el 1 de julio, los stocks de crudo ganaron 8,2 millones de barriles (mb), mientras que los analistas esperaban una baja de 1,55 mb.
Este movimiento se vio parcialmente compensado por un nuevo marcado descenso de las reservas estratégicas, de 5,9 mb.
Las reservas de gasolina, en tanto, cayeron 2,5 mb, más del doble de lo esperado.
La demanda de gasolina subió fuertemente, a 9,4 mb diarios, su nivel más alto del año coincidiendo con la temporada estival, en alza de 5% con relación a la media de las últimas cuatro semanas.
Matt Smith, de Kpler, explicó que el avance inesperado de las reservas comerciales de petróleo se debe en gran medida a un incremento de las importaciones de crudo y un descenso de las exportaciones.
Al contrario, las exportaciones de productos refinados fueron superiores a la semana anterior y las importaciones cayeron.