El Manchester City fue eliminado por el Tottenham (2-1) en los octavos de final de la Copa de la Liga inglesa, en un partido en el que fue cambiado por lesión su atacante brasileño Savinho.
Mejor le fue al Manchester United, en crisis en la Premier League, que tomó algo de oxígeno al imponerse 5 a 2 al Leicester.
Pero mientras muchos miraban con interés hacia el United por su mal momento, la noticia del día fue el adiós prematuro del Manchester City, actual líder de la liga inglesa, que el año pasado había sido eliminado también en una ronda temprana, en aquel caso en dieciseisavos de final.
El Tottenham tomó pronto las riendas del partido y se distanció 2-0 antes de la media hora de juego gracias a los tantos del alemán Timo Werner (5) y del senegalés Pape Matar Sarr (25). Los ‘Citizens’ redujeron la desventaja justo antes del descanso, gracias al portugués Matheus Nunes (45+4), pero no pudieron culminar la remontada en la segunda mitad.
Este adiós supone una decepción relativa para el City, toda vez que la Copa de la Liga se considera una competición menor en el fútbol inglés. Josep Guardiola y sus pupilos centrarán ahora sus esfuerzos en la Premier League, la Copa de Inglaterra y la Liga de Campeones, antes del Mundial de Clubes de final de curso.
No participó en el choque la estrella anotadora del City, el noruego Erling Haaland, que siguió el partido desde el banquillo.
A la derrota se sumó otra mala noticia para el vigente campeón de Inglaterra, por el cambio por lesión en la segunda mitad de su jugador brasileño Savinho, por un problema en un tobillo. El jugador se llevó las manos a la cara al ser sacado del césped, lo que genera inquietud a la espera de más noticias.
“Estamos con problemas con las lesiones. En mi tiempo aquí creo que no he tenido un momento con tantos lesionados. En situaciones así, los jugadores tienen que dar un paso adelante, estar más unidos que nunca”, señaló Guardiola después del partido, valorando el esfuerzo de sus pupilos a pesar de la derrota.