“Me enseñaron y me impulsaron a crecer como emprendedor, hoy tengo mi propia planta procesadora de lácteos”

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*** Con el apoyo del programa Una Mano Para Crecer emprendió el negocio de lácteos y hoy destina el 70% de su producción para suplir las tiendas del norte y occidente del país

TEGUCIGALPA, Honduras. Con una hoja de vida en sus manos y muchos sueños afianzados en su mente y corazón, José Israel Hércules, tocó las puertas de Walmart en el año 2001 y se convirtió en uno de los asociados asignados al departamento operativo en tiendas de la zona norte.

Aunque solo tenía estudios de educación media, José Israel destacó por su trabajo impecable en las áreas a las que era asignado, desde dependiente, cajero, encargado de bodega, encargado de recolección de dinero, lo que le llevó a ser ascendido hasta convertirse en gerente de tienda.

Del área operativa fue promovido al departamento comercial como comprador y jefe de departamentos. Tras 12 años de una exitosa carrera profesional en Walmart, Josué Israel decidió retirarse de la empresa para emprender su propio negocio de compra y venta de lácteos.

Con el dinero de sus prestaciones laborales inició a darle forma al sueño de establecer su propia empresa. Inicialmente recorrió algunas comunidades del occidente del país, en busca de productores artesanales de lácteos, luego habilitó un área en su vivienda en San Pedro Sula, donde puso a la venta el producto al por menor.

La calidad del producto le generó mucha clientela en San Pedro Sula y al año estaba abriendo una nueva sala de ventas en la ciudad de La Entrada, Copán, en la que daba empleo permanente a dos personas.

“Todo el aprendizaje que obtuve en Walmart lo puse en práctica y eso me abrió puertas, establecí formalmente mi pequeña empresa, legalicé mis productos con todas las medidas de seguridad e higiene para ofrecer un producto de alta calidad al que denominé como Lácteos del Campo”, recuerda Josué Israel.

En 2016, Maxi Despensa abrió operaciones en la ciudad de Santa Rosa de Copán y es cuando el emprendedor encuentra la oportunidad de convertirse en proveedor de lácteos de Walmart.

“Iniciamos con 14 productos, entre ellos: queso crema, semiseco, frijolero, quesillo especial, económico, mantequilla de hacienda, requesón y cuajada, todo elaborado de forma artesanal, esa primera entrega fue con producto a granel valorado en unos seis mil lempiras”, recuerda.

El éxito y crecimiento no se hizo esperar, como emprendedor le apostó a productos elaborados de forma artesanal, con sabores apegados a los secretos de los pueblos, muy propios de tierra adentro, empacados de forma manual pero con todas las medidas sanitarias y de seguridad.

“Me hace sentir muy orgulloso saber que una empresa como Walmart apoya a personas humildes y luchadoras, que a través de sus productos elaborados con mucho amor reflejan la identidad de nuestra gente”, expresa Josué Israel.

EL IMPULSO DE UMPC

Con el apoyo de Walmart y el programa Una Mano Para Crecer (UMPC), por medio de capacitaciones y acompañamiento personalizado, el emprendedor fortaleció y extendió su negocio, al grado que estableció su propia planta procesadora en La Entrada, Copán, brindando oportunidades de empleo directo a 20 personas e indirecto a 30 personas más, de las cuales, muchas de ellas son mujeres.

Actualmente, Lácteos del Campo está disponible en 22 tiendas de los formatos Walmart, Paiz, Maxi Despensa y Despensa Familiar en la zona norte y occidente de Honduras, con compras mensuales que oscilan entre 800 mil y un millón de lempiras, equivalente al 70% de su producción.

“Como colaborador de Walmart tuve un apoyo y aprendizaje impresionante y cuando inicié como proveedor, a pesar de ser una pequeña empresa, me hicieron sentir protegido y nos dieron el mismo trato que a marcas internacionales, me pagan un precio justo y en momentos de crisis como la pandemia, a pesar de todas las limitantes, logramos mantener abiertas las operaciones de forma permanente”, apunta.

“Por el impulso que me da Walmart ya estamos trabajando en la incorporación de nuevos productos derivados de la caña de azúcar como el dulce artesanal, pero en una presentación moderna.

Eso es lo que genera Walmart en nosotros, nos toma de la mano para seguir creciendo y a su vez, nosotros generar más oportunidades, especialmente para las personas de tierra adentro que tanto lo necesitan”, finaliza el emprendedor que, a sus 42 años, afirma que Walmart cambió su vida en todos los sentidos.