El ejército israelí reportó el sábado que derribó tres drones del movimiento libanés Hezbolá que volaban hacia un yacimiento de gas del Mediterráneo en torno al cual se generaron fuertes tensiones en las últimas semanas entre Israel y Líbano.
“Tres drones no artillados que se acercaban a las aguas económicas de Israel fueron interceptados”, indicó el ejército en un comunicado, y agregó que esos artefactos sin piloto pertenecían al Hezbolá y se dirigían al campo de gas de Karish.
El Hezbolá confirmó en un comunicado haber enviado “tres drones no artillados en dirección al campo disputado de Karish, para unas misiones de reconocimiento”.
“La misión se cumplió”, aseguró el poderoso movimiento chiita armado, enemigo jurado de Israel y aliado de Irán, otro país en oposición frontal con el Estado hebreo.
El ejército israelí indicó en cambio que los tres artefactos fueron interceptados antes de sobrevolar Karish.
Según fuentes castrenses israelíes, uno de los aparatos fue derribado por un avión de combate y los otros dos, desde un buque de guerra.
– Lapid advierte –
El incidente se produjo al día siguiente de la entrada en funciones en Israel del primer ministro centrista Yair Lapid, en reemplazo de Naftali Bennett.
“Estoy ante ustedes y les digo a todos quienes desean la desaparición de Israel, desde Gaza hasta Teherán, desde las costas del Líbano hasta Siria: ¡no nos pongan a prueba! Israel sabe cómo usar su fuerza contra cualquier amenaza y contra cualquier enemigo”, declaró el sábado Lapid, en su primer discurso como jefe de gobierno.
Lapid no se refirió al incidente de los drones, pero declaró que haría cuanto estuviera en su poder para impedir a Irán dotarse del arma nuclear.
El descubrimiento en los últimos años de reservas de gas en el Mediterráneo oriental generó interés por su explotación y generó tensiones fronterizas entre los países de la zona.
Líbano e Israel, dos países que oficialmente siguen en guerra, iniciaron en octubre de 2020 negociaciones bajo la égida de Estados Unidos para delimitar su frontera marítima y levantar de ese modo los obstáculos a la prospección de hidrocarburos.
Pero las conversaciones se suspendieron en mayo de 2021 por divergencias sobre la superficie de la zona disputada, principalmente en el yacimiento de Karish.
Para Israel, Karish se encuentra en una zona bajo su soberanía, “a muchos kilómetros de la zona sobre la que tratan las negociaciones”. Pero para Líbano, se encuentra en el área en disputa.
Las tensiones repuntaron a inicios de junio, con el arribo a la zona del buque de prospección y extracción de gas británico “Energean Plc”, contratado por Israel para operar en esa área.
El presidente libanés, Michel Aoun, y el primer ministro saliente, Najib Mikati, denunciaron la presencia de ese buque como una “provocación” israelí y pidieron una mediación estadounidense para delimitar la frontera marítima.