Independiente, en recuperación luego de un mal arranque, pondrá bajo examen al River de Marcelo Gallardo en el clásico de la decimotercera fecha de la Liga Profesional del fútbol argentino que inicia este viernes.
El Rojo tuvo un pésimo comienzo de campeonato, con apenas un triunfo en los primeros nueve partidos, sumergido además en una crisis económica por la que no podía hacer jugar a sus refuerzos por diversas inhibiciones.
Pero el equipo dirigido por Julio Vaccari consiguió repuntar en las últimas semanas con triunfos sobre Estudiantes (2-0), Rosario Central (1-0), un empate ante su archirrival Racing (0-0) con sabor épico tras terminar con 9 jugadores, y una goleada sobre Godoy Cruz (3-0) para pasar a los cuartos de final de la Copa Argentina.
– Prueba de fuego –
En este contexto le llega a Independiente una prueba más elevada ante River, que todavía da sus primeros pasos en el segundo ciclo de Marcelo Gallardo, el DT más exitoso en la historia del club de la banda roja.
Invicto todavía en cinco encuentros y con el boleto a los cuartos de final de la Copa Libertadores, River busca mantenerse a tiro de la lucha por el torneo local, donde se ha mostrado más que irregular en resultados y rendimiento, con apenas cuatro triunfos, aunque se ubica undécimo, a siete unidades de los punteros Vélez y Huracán.
“Estos partidos nos van dando un diagnóstico claro de qué es lo que nos falta”, consideró Gallardo después del discreto empate 0-0 del fin de semana pasado en el Monumental.
“Tengo que elegir quienes inician y quienes terminan el partido. Los partidos nos dan las pautas de que no va a ser fácil y el fútbol argentino no te regala nada”, agregó.
En tiempo récord, Gallardo sumó varios refuerzos de relevancia, entre ellos el defensor Germán Pezzella y el lateral Marcos Acuña, ambos integrantes de la selección argentina campeona en Catar-2022, además del lateral Fabricio Bustos y el volante Maxi Meza, pero también dispuso la salida de varios nombres.
Otro encuentro con carácter relevante se jugará en La Bombonera, con aspecto de ultimátum para un Boca que viene de ser eliminado de la Copa Sudamericana y tampoco termina de jugar bien en la Liga, por lo que un mal resultado en casa podría desatar el enojo de los hinchas y dejar en la cuerda floja al entrenador Diego Martínez.
Ya sin chances en el plano internacional, a Boca le urge ganar protagonismo en la Liga y apuntar con todo a la Copa Argentina, además del superclásico que disputará contra River dentro de tres semanas, todo dentro de un contexto en el que la falta de buenos resultados empieza a convertirse en una carga de tensión.
La decimotercera jornada comenzará el viernes con los partidos Sarmiento-Lanús y Unión-Riestra y seguirá el sábado con Defensa y Justicia-Barracas Central, Newell’s-Belgrano, Talleres-Estudiantes, Vélez-Independiente Rivadavia y Boca-Rosario Central.
El domingo se medirán Huracán-Tigre, Platense-San Lorenzo, Independiente-River, Atlético Tucumán-Racing y Banfield-Instituto, y el cierre será el lunes con Gimnasia-Argentinos Juniors y Godoy Cruz-Central Córdoba.