Con un golazo de Castro, Gimnasia se trajo un triunfazo de Córdoba. El ingreso del “Pata” fue determinante y por él el conjunto de Méndez venció por 1 a 0 a Belgrano. El desafío era mantener el buen momento tras lo que fue la clasificación a los cuartos de final de la Copa Argentina y, con un gran segundo tiempo, obtuvo tres puntos de oro. Belgrano jugó con diez hombres todo el complemento por la expulsión de Meriano.
Para este compromiso, Méndez perfiló tres cambios dentro del XI: Matías Abaldo volvió por David Zalazar, el juvenil Juan Cruz Cortazzo reemplazó a Lucas Castro (que debió ser reemplazado ante Barracas Central por una molestia muscular) en lo que también representó un cambio de esquema táctico y el flamante refuerzo Briasco debutó como titular suplantando a Benjamín Domínguez, recientemente transferido al fútbol italiano. No obstante, a último momento el entrenador debió descartar a Colazo por un malestar muscular durante el calentamiento y es por eso que Gallo se metió desde el arranque en el equipo.
Sin padecer el ritmo del partido, no fue un buen primer tiempo de Gimnasia. El mediocampo no funcionó como lo hizo en los últimos juegos y el equipo tuvo dificultades para activarse. En frente, Belgrano fue siempre superior y pese a no tener tantas chances de gol, cada vez que lograba profundizar entraba al área con facilidad para lastimar. Una de las más peligrosas fue tras un centro en el que Cortazzo, en su afán de despejarla, erró el gesto técnico del cabezazo y disparó hacia el arco de Ledesma mandándola por arriba del travesaño al tiro de esquina.
A los 38 minutos llegó otra oportunidad para el conjunto de Real. En un ataque por derecha, la pelota recayó en la entrada al área para la posición de Compagnucci, quien sacudió con un fuerte remate que el arquero mens sana despejó hacia el córner. El “Lobo”, que no pisó el área rival y ya sobre el final de la parte inicial la pasó mal, aguantó al entretiempo aferrándose al empate y conteniendo como pudo los embates de “Uvita” Fernández (quien casi marca de cabeza un gran centro desde la izquierda) y de Matías Suárez, uno de los mejores de la cancha.
La mejor noticia para Gimnasia llegó justo antes de irse a los vestuarios y por una negligencia del local. En apenas diez minutos, Nicolás Meriano se hizo expulsar por dos jugadas de amarilla evitables, en un partido que tenía poco roce. El lateral izquierdo dejó al elenco de Real con diez futbolistas y cambió todos los planes de cara al complemento. Para el complemento, ambos técnicos modificaron los equipos. Méndez tomó nota de la roja y no quiso sufrir lo mismo con Cortazzo, quien ya estaba amonestado y se hallaba en la cuerda floja, y por eso lo sacó para poner a Zalazar en un cambio de esquema táctico.
El segundo tiempo mostró un trámite de ida y vuelta con los equipos más partidos y tomando más riesgo. Gimnasia tuvo su primera chance de gol a los 10 minutos con una buena jugada colectiva que derivó en una descarga por derecha dentro del área para Briasco. El ex Boca se tomó su tiempo y definió con cara interna estrellando la pelota en el palo para que este recorra todo el arco sobre la línea. Momentos después, el árbitro cortó con polémica una acción muy peligrosa de contra para la visita por un futbolista pirata caído varios metros atrás. El “Lobo” mejoró.
El final del partido lo tuvo a la visita como amplio dominador, arriesgando por el triunfo y estando a punto de conseguirlo. En los últimos diez minutos ahogó a Belgrano, quien solo atinó a resistir ante los raros cambios de su entrenador, y vio como le llegaban por todos lados. Los ingresados Castro y Esquivel le dieron otra cara al ataque y así hubo dos claras: una triple jugada que terminó en un tiro de Pintado y un cabezazo de Abaldo ante una mala salida de Espínola que pegó en el travesaño y luego picó en la línea.
A los 43 minutos, tantos avisos dieron su fruto. Castro recibió la pelota en la medialuna desde la derecha (por Pintado) y tras eludir con enorme calidad a dos jugadores definió cruzado y rasante al palo más lejano confundiendo a todos con el amague. Con un verdadero golazo, Gimnasia se puso en ventaja. Poco tiempo quedaría. El equipo de Méndez obtuvo un triunfazo de visitante, ante un equipo al que no vencía desde hacía ocho años, y confirmó su levantada.