La circulación ferroviaria en Francia continuaba el sábado perturbado por el ataque “masivo” y “bien preparado” contra la red de alta velocidad perpetrado horas antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de París.
Aunque la situación ha mejorado, el tráfico seguirá estando afectado el sábado, con dos de cada tres trenes circulando en los ejes noroeste y sudoeste, un 80% en la red hacia el norte (aunque con retrasos de una a dos horas) y tráfico normal en la línea hacia el este, según las previsiones de la compañía pública ferroviaria SNCF.
La empresa prevé que las perturbaciones continúen todavía el domingo en algunas de estas conexiones.
Pero “todos los transportes de equipos y personal acreditado” para los Juegos están garantizados, señaló SNCF.
En la noche del jueves al viernes, los cables de fibra óptica cercanos a las vías que garantizan la transmisión de información de seguridad a los conductores se cortaron e incendiaron en varios puntos de la red.
Una fuente cercana a la investigación sobre el caso abierta por la fiscalía de París dijo que fue una operación “bien preparada”, organizada por “una misma estructura”.
El ataque ocurrió horas antes de la ceremonia de apertura de los Juegos de París, justo cuando numerosos viajeros tenían previsto desplazarse hacia la capital.
Pero las personas más afectadas “son los 800.000 viajeros previstos para este fin de semana, que deben llegar a sus lugares de vacaciones”, dijo el ministro delegado de Transporte, Patrice Vergriete.