La implementación de la Ley General de la Industria Eléctrica (LGIE) y la reducción de pérdidas son clave para el rescate de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) en el mediano plazo, consideró ayer la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT).
La normativa fue publicada en 2015, la escisión de la ENEE, pero este paso ha sido postergado por factores como desinterés político, según expertos en el tema. En tal sentido, el director ejecutivo de la CCIT, Rafael Medina dijo: “El plan del rescate de la ENEE pasa por la implementación de la Ley General de la Industria Eléctrica, por la reducción de pérdidas, tanto técnicas, como no técnicas”.
También por “el fortalecimiento del equipo gerencial que dirige la Empresa Nacional de Energía Eléctrica”, consideró el dirigente empresarial. Medina recalcó que la importancia de reducir el nivel de pérdidas al considerar como algo “fundamental para que este rescate sea posible. Nosotros seguimos apoyando y creyendo que la implementación de la Ley General de la Industria Eléctrica”, insistió.
Medina recalcó que en la escisión de la estatal eléctrica en tres empresas; generación, transmisión y distribución, la única accionista será la ENEE, pero se requiere de voluntad política para llevarlo a cabo.
Reconoció que el nuevo gobierno, que dirige la Presidenta, Xiomara Castro, está preocupado por solventar la problemática heredada del subsector eléctrico, que presenta una deuda histórica de casi 80 mil millones de lempiras, de los cuales, más de 16 mil millones están en mora con los generadores privados de energía.
“Planes de rescate se han hecho muchos, algunos mejores que otros, pero ninguno se ha implementado al cien por ciento. Yo creo que es fundamental hacerlo a la brevedad posible, a mediano plazo entre 5, a 7 años, probablemente”, vaticinó.
Medina apostilló que ninguna empresa en cualquier lugar del mundo, podrá salir adelante con un nivel de pérdidas, como el de la ENEE, que solo factura un 65 por ciento de la energía que se inyecta al sistema.