El “Dibu” se agiganta y Messi se achica

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Argentina se clasificó a semifinales de la Copa América de 2024 al derrotar por penales 4-2 a Ecuador con un ‘Dibu’ Martínez gigante, que atajó dos remates en la definición desde los doce pasos y pese a que Lionel Messi falló el suyo.

El portero del Aston Villa fue figura al atajar los disparos de Angel Mena y Alan Minda, haciendo retumbar las tribunas del NRG Stadium, en Houston, cuyas tribunas lucían cubiertas por camisetas albicelestes.

Messi, que fue titular luego de haber sido duda por una lesión de aductores, inició la definición, pero su remate, picándola, dio en el travesaño de Alexander Domínguez. El potero ecuatoriano tuvo un gesto solidario y ofreció un abrazo al capitán argentino.

Pese al desacierto de la figura argentina, sus compañeros Julián Álvarez, Alexis Mac Allister, Gonzalo Montiel y Nicolás Otamendi sí estuvieron certeros.

Por Ecuador anotaron John Yeboah y Yordy Caicedo.

El duelo en el tiempo reglamentario estuvo muy disputado y terminó en 1-1, con un agónico empate ecuatoriano en los descuentos, luego de que Enner Valencia también fallara un penal a los 61 minutos, con un remate que dio en el palo derecho del ‘Dibu’ y se fue desviado.

El gol de Argentina había llegado a los 34 minutos con un cabezazo de Lisandro Martínez y la igualdad de Ecuador apareció, también de cabeza, con Kevin Rodríguez, a los 90+3.

Argentina se topará en semifinales en el Metlife Stadium de Est Rutherford, Nueva Jersey, el martes con el ganador del duelo Venezuela y Canadá, que se disputa este viernes en Arlington, Texas.

– ECUADOR DOMINÓ –

El técnico de Ecuador, el españo Félix Sánchez, había estudiado al campeón del mundo y reforzó su contención.

La tricolor se hizo rápidamente del balón, convirtiendo por momentos su formación a un 4-5-1, con Enner Valencia en punta, cuando Argentina quería armar juego, evitando a toda costa que el balón le llegara a Messi.

Ecuador imprimió rápidamente velocidad y fortaleza. Para la tricolor no había un mañana y lo sabía.

Avisaron primero con Caicedo, quien aprovechó un error defensivo para disparar desde la boca del área, un disparo que el ‘Dibu’ controló sin problemas.

Entraban con pierna fuerte, empujando sus líneas hacia el área rival, con Gruezo, Caicedo y Preciado robando bolas en el medio campo y haciendo trabajar a Mac Allister también en las labores defensivas.

La banda derecha argentina parecía desprotegida y el Moisés de Ecuador abría los ataques, adueñándose del mediocampo. Sarmiento tuvo una clara, pero el guardameta del Aston Villa estuvo listo para cortar. Ecuador puso a padecer a La Scaloneta.

– COMBINACIÓN DE CEREBROS –

Pero a la campeona de América y del Mundo le bastaron unos segundos de descuido del rival para destruir. Ecuador tal vez se sintió superior, y comenzaron a aparecer los errores.

En una jugada que pareció elaborada por mentes mágicas, un tiro de esquina de Messi fue pivoteado magistralmente por Mac Allister en el primer palo y la bola llegó limpia a Lisandro Martínez por el segundo para, libre de marcas, abrir la cuenta.

Ecuador empezó a regalar balones, la fricción y el choque eran constantes y el capitán Valencia se llevó una amarilla al devolverle un ‘regalo’ a Mac Allister.

– MATAR O MORIR –

Para la segunda mitad era claro como Scaloni trataba de anular el avance de los laterales ecuatorianos, sobre todo el de Angelo Preciado, con la contención de Nicolás González.

La fricción se hacía notoria y Romero le dejó los toperoles tatuados a Moisés Caicedo. El capitán Enner Valencia reclamó revisión en el VAR pero el juego se reinició.

‘La Pulga’ entró con mayor acción en la segunda mitad. Casi hace magia con un tiro a los 67 minutos con una combinación de pases, mientras los gritos de “Messi, Messi” sonaban desde la tribuna.

Pero el capitán no estuvo explosivo, tal vez aún afectado por la molestia que le aquejaba en el aductor derecho.

Pero Ecuador no estaba muerto, pese al penal errado por Valencia, y lo dejó claro. Kevin Rodríguez empató el juego con un golpe de cabeza tras un centro, anticipándose a la defensa y a palo cambiado del ‘Dibu’, que vio batida su valla por primera vez en la Copa América.

Sin embargo, parece que el ritual de los caramelos de Paredes y De Paul antes del juego y el calentamiento de Argentina al ritmo de Live is Life, aquella que acompañó en una acción similar a Diego Maradona en el Nápoles en 1989, siguen surtiendo efecto.

“!Dale, campeón, Dale campeón!” seguía gritando la hinchada argentina desde la tribuna, varios minutos después del fin del juego.

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