El parlamento alemán derogó una ley que se remontaba al periodo nazi que limitaba la información sobre el aborto y había dado lugar a la condena de varios ginecólogos.
El polémico párrafo 219a del Código Penal, aprobado en 1933 poco después de que Adolf Hitler se arrogara plenos poderes, prohibía la “publicidad” para la interrupción voluntaria del embarazo.
Los médicos que detallaban los métodos de aborto que empleaban corrían el riesgo de “hasta dos años de prisión o una multa”.
Los partidos de la coalición gubernamental, los socialdemócratas (SPD), los Verdes y los Liberales (FDP), votaron a favor de la supresión de esta prohibición, mientras que los cristianodemócratas (CDU) y la extrema derecha (AfD) votaron en contra.
La derogación del párrafo 219a era un compromiso del contrato de coalición rubricado en noviembre por los partidos de gobierno.
La ley aprobada el viernes permitirá también anular las condenas a multas impuestas en los últimos años a médicos que proporcionaban información en su sitio internet sobre el aborto.
En junio de 2019, dos ginecólogos berlineses, Bettina Gaber y Verena Weyer, fueron multados con 2.000 euros cada una por el mismo motivo.
En este contexto, los médicos habían preferido retirar de su sitio web toda información sobre el tema y se negaban a aparecer en las listas proporcionadas por los planes familiares.
Ante la indignación suscitada por las dificultades judiciales de los médicos, el gobierno de la excanciller Angela Merkel había decidido, a principios de 2019, flexibilizar ligeramente esta legislación permitiendo a los ginecólogos y hospitales advertir en su sitio internet que practican el aborto.
En cambio, siempre se les prohibía detallar los métodos que empleaban.
El aborto sigue siendo un camino difícil en Alemania, a pesar de estar a la vanguardia de la lucha por los derechos de las mujeres en la década de 1970.
Una mujer que desee abortar en las primeras 12 semanas de embarazo debe participar en una consulta obligatoria en un centro autorizado. El objetivo de esta entrevista es “incitar a la mujer a continuar su embarazo”, según el legislador.
Salvo excepciones (poner en peligro la vida de la madre, violación…), el aborto, cuyo coste puede alcanzar varios cientos de euros, no es reembolsado por las cajas de seguro médico.
Cada año se practican unos 100.000 abortos en Alemania, pero la tendencia es a la baja en los últimos años.