La ONU confirmó que 11 de sus empleados estaban siendo “retenidos” por los rebeldes hutíes en Yemen y pidió su liberación “incondicional”, tras el secuestro de varios trabajadores de organizaciones internacionales por parte de este grupo respaldado por Irán.
Según la organización yemení de defensa de los derechos humanos Mayyun, al menos 18 yemeníes fueron secuestrados el jueves por los servicios de seguridad en cuatro regiones controladas por los insurgentes.
Una fuente diplomática que habló bajo condición de anonimato confirmó que una decena de empleados de varias agencias de la ONU habían sido secuestrados.
“Las autoridades hutíes de facto han detenido a 11 miembros del personal local de Naciones Unidas que trabajan en Yemen”, declaró el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.
“Estamos explorando todos los canales disponibles para garantizar la liberación segura e incondicional de todos ellos lo más rápido posible”, agregó.
Los hutíes no han hecho comentarios por el momento.
“El grupo armado hutí allanó las casas y secuestró a personal de Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales que operan en cuatro gobernaciones” bajo su control, según la organización Mayyun.
Las detenciones fueron “simultáneas”, según la oenegé, y tuvieron lugar en Saná, la capital, y las ciudades de Hodeida, Amran y Saada, bastión tradicional de los rebeldes.
Las detenciones son una prueba de la peligrosa tarea de los trabajadores humanitarios en Yemen, cuya larga guerra civil ha llevado al país a una de las peores crisis humanitarias del mundo.
Los hutíes tomaron el control de Saná en septiembre de 2014, lo que provocó una intervención militar liderada por Arabia Saudita.