El líder del opositor partido Laborista, Keir Starmer, prometió reducir el número de migrantes que ingresan a Reino Unido, en respuesta a uno de los temas clave de cara a las próximas elecciones generales.
“Escúchenme bien, bajaré los números de migrantes”, declaró Starmer, favorito para derrotar a los gobernantes Conservadores en la votación del 4 de julio, en una entrevista con el diario The Sun.
El exfiscal detalló por primera vez los planes laboristas desde que comenzó la campaña hace dos semanas.
Bajo el gobierno del primer ministro Rishi Sunak, el ingreso de migrantes subió a 685.000 el año pasado, más del triple que en 2019, cuando los Conservadores ganaron una elección con la promesa de reducir la inmigración.
La inmigración se perfila como un tema central de la elección. Según una encuesta de YouGov divulgada el sábado, 18% de los consultados lo considera el tema electoral más importante.
Starmer no dio un plazo o cifras exactas de la reducción, pero señaló que su prioridad será aprobar leyes para reducir la inmigración, dijo a The Sur.
El plan apunta a castigar a los jefes que contravienen las leyes laboristas, como evadir las regulaciones sanitarias y de seguridad o pagar menos que el salario mínimo, al impedirles traer trabajadores del exterior.
Starmer ha adoptado un discurso más severo en temas de frontera y migración que sus antecesores, acorde con su esfuerzo para mover a los Laboristas al centro para volver a gobernar después de 14 años como oposición.
Los laboristas han dicho que eliminarán el plan de los Conservadores de enviar a los buscadores de asilo a Ruanda, que Sunak admitió no sería puesto en marcha antes de la votación.
Starmer indicó que en su lugar atacará a las bandas de traficantes de personas que trasladan a los buscadores de asilo por el Canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones.