La sesión nocturna de Roland Garros, no defraudó: el español Carlos Alcaraz, número 3 del mundo, selló su boleto a octavos contra el estadounidense Sebastian Korda (N.28) por 6-4, 7-6 (7/5) y 6-3, en un partido que deleitó al público de la pista central.
Semifinalista en 2023, ‘Carlitos’ logra pasar a la segunda semana del Grand Slam parisino por tercera vez en su carrera, luego de un espectáculo de 2 horas y 39 minutos contra un rival que plantó cara.
“La gente nos tiene a (Novak) Djokovic a (Jannik) Sinner y a mí como los favoritos para ganar el torneo. Poco a poco vamos cogiendo ritmo y mejores sensaciones”, valoró Alcaraz en rueda de prensa sobre su estado y el de los otros favoritos a levantar la Copa de los Mosqueteros.
“Conforme van pasando las rondas, nos vamos volviendo más peligrosos en el torneo pero aun así me mantengo en que hay un amplio abanico de jugadores que pueden ganar. Ahora los partidos van siendo más complicados, más espectaculares para el público”, añadió el murciano.
Desde luego, el encuentro del viernes respondió a esas características.
El duelo empezó con un ‘break’ para cada uno de los dos contrincantes, que se mantuvieron en igualdad hasta el noveno juego, en el que Alcaraz rompió de nuevo el servicio de su rival para cerrar el set con su saque.
Pero fue la segunda manga la que hizo las delicias de los asistentes a la pista Philippe Chatrier: al igual que en el primer set, ambos tenistas se intercambiaron un ‘break’, dejando puntos con alternativas y giros de guion que levantaron al público entre aplausos para ambos contendientes hasta llegar igualados 6-6.
Con un potente grito “¡Vamos!”, el español mandó el partido al ‘tie-break’, en el que tras 1 hora y 13 minutos, logró anotarse también el segundo set.
‘Carlitos’ parecía consciente de tener ya el partido entre las manos y apretó en el tercer set, rompiendo el servicio del estadounidense en el cuarto juego y aumentando inmediatamente después la ventaja a 4-1.
En el siguiente juego, Korda reaccionó para salvar dos bolas de ‘break’ que habrían sido prácticamente fatales, pero Alcaraz no desaprovechó su ventaja adquirida y selló la victoria con su primera bola de partido.