El hijo del heredero y dueño del New Bar “Tito Aguacate”, junto a un amigo murieron abatidos a balazos, la noche del sábado, durante una balacera que se registró en un reconocido restaurante Duncan Maya en pleno centro de Tegucigalpa, a escasos metros de la Unidad Metropolitana de Policía Número Uno (UMEP-1) en el barrio Los Dolores.
Las víctimas, una identificada como Ronald Fernando Pereira Hernández (34) y otro que hasta la tarde de hoy domingo seguía como desconocido en la morgue, expiraron a causa de heridas de bala en partes vitales del cuerpo. La mañana de hoy trascendió que Pereira era hijo del propietario del famoso bar visitado por nacionales e internacionales por sus tragos “Calambres”. El “New Bar” o “Tito Aguacate” fue declarado en mayo de 2015 como patrimonio cultural de Honduras.
Pereira Hernández, administrador del New Bar, cerró el negocio alrededor de las 8:30 de la noche y se fue a departir con el amigo al Duncan Maya.
Según la investigación preliminar, el doble crimen fue perpetrado como a las 9:30 de la noche, luego que tres hombres armados mandaron a llamar con el guardia de seguridad del negocio a una de las víctimas, aparentemente Pereira Hernández, quien al salir fue acribillado sin mediar palabra.
El desconocido salió para averiguar quién buscaba a su amigo, pero en respuesta también recibió múltiples heridas de bala en la cabeza. Hasta ese negocio frecuentado por su música en vivo y cocteles en la avenida Cristóbal Colón, que comunica con el Hoyo de Merriam, se desplazaron paramédicos de la Cruz Roja Hondureña para atender al amigo, debido a que respiraba tras el atentado, pero falleció segundos después a causa de las letales heridas.
CÁMARAS DE SEGURIDAD
Los criminales aprovecharon la oscuridad para escapar a través de esas avenidas de la ciudad, otra versión refiere que abordaron un vehículo con rumbo no identificado, extremo que estaba siendo analizado con videos de cámaras de seguridad instaladas en ese casco histórico capitalino.
Agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) levantaron todo tipo de evidencias, incluso el arma del guardia de seguridad, quien es investigado por este doble crimen.
Los investigadores intentaban anoche la localización de los gatilleros, mientras personal del Centro de Medicina Legal y Ciencias Forenses del Ministerio Público (MP) levantó los cadáveres para realizar la autopsia correspondiente