Las familias de cinco mujeres soldados israelíes retenidas en Gaza autorizaron el miércoles la difusión en medios de comunicación de imágenes que muestran el momento de su secuestro en una base militar el 7 de octubre.
En estas imágenes de poco más de 3 minutos, extraídas de un vídeo de dos horas filmado con una Go-pro por comandos de Hamás, según las familias, se puede ver a las jóvenes, algunas con sangre en la cara, sentadas en el suelo en pijama con las manos atadas a la espalda.
Algunas intentan hablar en inglés, con expresión de terror e implorando.
Luego, los hombres de Hamás las llevan entre gritos y sonidos de ráfagas de disparos a un jeep militar.
“Es hora de actuar o la sangre de mi hermana y de los otros rehenes estará en las manos” del gobierno israelí, afirmó a AFP Sasha Ariev, de 24 años, hermana de una de las soldados, Karina Ariev.
“Ahora todo el mundo vio a estas jóvenes en pijama tomadas cautivas (…), la única victoria es traerlas de vuelta rápidamente y vivas”, añadió.
El Foro de Familias de Rehenes declaró que “las imágenes revelan el trato violento, humillante y traumático al que fueron sometidas las chicas el día de su secuestro”.
“El vídeo, que dura 3 minutos y 10 segundos, fue editado y censurado para excluir las escenas más perturbadoras”, precisó en un comunicado.
Más de 50 soldados murieron el 7 de octubre en esta base militar, asaltada por comandos del movimiento islamista palestino.
Ese día, 15 mujeres no armadas encargadas de vigilar la frontera a través de pantallas fueron asesinadas en la base de Nahal Oz, según el ejército israelí. Siete fueron tomadas como rehenes.
Una de las soldados fue liberada durante una operación militar israelí y el cuerpo de otra fue encontrado en Gaza y repatriado a Israel.
De las 252 personas secuestradas el 7 de octubre, 124 siguen retenidas en Gaza, de las cuales 37 estarían muertas, según el ejército.
Las familias aceptaron mostrar estos fragmentos inéditos para acelerar un proceso de negociación que conduzca a su liberación.
En respuesta al vídeo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reiteró que seguirá luchando contra Hamás para “garantizar que lo visto en esta noche no vuelva a ocurrir”.
El movimiento islamista palestino denunció que el vídeo estaba “manipulado” con el objetivo de “empañar la imagen de la resistencia”.
“Había rastros de sangre o heridas leves en algunas de las soldados, (…) pero no hubo agresión física contra ninguna de ellas”, añadió Hamás, asegurando que está “tratando bien” a los rehenes.