El hombre de negocios estadounidense Todd Boehly, que compró el Chelsea con un consorcio de inversores a finales de mayo, fue nombrado este miércoles presidente y director deportivo interino de los Blues, donde se va la muy influyente directora Marina Granovskaia, según un comunicado del club.
Todos los miembros del consorcio liderado por Boehly y el fondo de inversiones Clearlake Capital integran el consejo de administración del club, comprado al millonario ruso Roman Abramovich, tras las sanciones que siguieron a la invasión de Ucrania por Rusia.
Entre ellos Behdad Eghbali y Jose Feliciano, dirigentes de Clearlake, Mark Walter, socio en negocios de Boehly con el que posee el equipo estadounidense de béisbol de LA Dodgers, el magnate suizo Hansjörg Wyss y el millonario británico Jonathan Goldstein.
Una de las primeras tareas, y no la más simple, será reemplazar a Marina Granovskaia, que llegó con Abramovich cuando el ruso tomó el control del club en 2003.
Durante los 19 años bajo control ruso, donde Chelsea ganó todo, fue una negociadora temida en el mercado de traspasos, donde los Blues fueron muy activos.
El club londinense, que, por el momento, solo ha registrado marcha de jugadores, sobre todo en defensa, con Antonio Rüdiger y Andreas Christensen, que terminaban contrato, deberá activarse en compras.
Tercero de Premier League el año pasado, podría también perder a Romelu Lukaku, que no ha brillado este año en ataque y que podría regresar al Inter.
Entre las pistas sobre posibles fichajes figuran el defensa internacional francés del Sevilla, Jules Koundé, su compatriota del Barça, Ousmane Dembélé, y el delantero internacional inglés del Manchester City, Raheem Sterling.