La subsecretaria de Seguridad, Julissa Villanueva, confirmó que ya conocen el paradero y quien tiene a Angie Peña, joven desaparecida el 1 de enero de 2022, “yo creo que el pueblo tiene que saber de qué, entre cielo y tierra, no hay nada oculto”.
Sobre la situación de Angie Peña que en su momento sacudió a Honduras, también Villanueva mencionó que el secuestro de la joven es un caso “emblemático, nunca se la tragó un tiburón, nunca se perdió en el mar, eso está más que claro”.
Según lo mencionado por parte de la funcionaria, el Ministerio Público asume la responsabilidad del caso, y las entidades de seguridad han colaborado en las investigaciones para identificar a los responsables de la desaparición de la joven.
De igual forma, señaló que los miembros de una banda que operaba en Roatán, dedicada a la pornografía infantil y la trata de personas, están vinculados con la desaparición de Angie el pasado 1 de enero de 2022.
“Sabemos quién la tiene y sabemos qué sucedió alrededor de su rapto, sabemos que fue lo que sucedió y precisamente, de eso es lo que se está trabajando activamente en este momento, se llegará a la verdad, con pruebas científicas”, aseguró Villanueva.
La funcionaria, en declaraciones, precisó que las autoridades competentes han identificado a la persona responsable de tener cautiva a la joven universitaria de 24 años, Angie Peña.
Según sus afirmaciones, se están llevando a cabo todas las labores pertinentes para asegurar el pronto rescate de Peña y garantizar su retorno a salvo con su familia.
La funcionaria enfatizó en el compromiso del Ministerio Público y las fuerzas de seguridad para resolver este caso lo antes posible y llevar ante la justicia a los responsables de este acto que ha consternado a Honduras y puesto en alarma la seguridad de las mujeres en nuestro país.
Villanueva denuncia un aparente letargo que rodeó inicialmente el caso de la desaparición de Angie Peña.
De acuerdo a sus declaraciones, a pesar de los esfuerzos desplegados por las autoridades, incluyendo búsquedas por mar, aire y tierra, la joven nunca fue encontrada, lo que sugiere una posible negligencia en la investigación.
Este presunto retraso en la respuesta oficial podría haber contribuido a la prolongación de la angustia para la familia de la desaparecida y socavar la confianza pública en las instituciones encargadas de proteger a la ciudadanía.