El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) advirtió el impacto negativo de los incendios forestales, en el país, por los graves daños que ocasiona tanto a los bosques, las fuentes de agua, al aire, la economía y la salud de los hondureños.
En el marco del Día Internacional de los Bosques, que se conmemora el 21 de marzo de cada año, la titular del Conadeh, Blanca Izaguirre, declaró que la prevención de los incendios forestales y su control debe ser prioridad de interés nacional del Estado, principal responsable de proteger, respetar y promover los derechos humanos.
Indicó que la creciente incidencia de incendios forestales, en el país, ocasiona incalculables pérdidas en la economía nacional y afecta los derechos humanos de los habitantes al ocasionar daños que vulneran derechos fundamentales como el de la salud, al agua, a un ambiente sano y a una vida digna.
Condenó el incendio provocado en “La Tigra” y exhortó al Ministerio Público y a los tribunales de justicia a que ejerzan sus competencias para investigar, juzgar y sancionar, con todo el peso de la ley, al o los responsables de provocar los incendios que, con sus acciones, ponen en riesgo la vida de personas.
Castigar a los incendiarios del bosque, con sanciones fuertes y ejemplares, es una necesidad impostergable porque sus acciones inciden gravemente en la situación de “emergencia” que se vive en el país.
La Tigra, es un área protegida establecida legalmente en Honduras y la más importante en la región central, caracterizada como fuente de abastecimiento de agua, en donde hay también protección de bosque, áreas silvestres, flora y fauna. Sirve a cuatro municipios (Distrito Central, Santa Lucía, Valle de Ángeles, Cantarranas) y a alrededor de noventa comunidades.
La contaminación atmosférica constituye una amenaza para la salud de las personas al exponerlas al humo que afecta los ojos, irrita el sistema respiratorio y agrava afecciones de quienes padecen de enfermedades cardíacas y pulmonares crónicas.
Los incendios forestales y la tala ilegal están destruyendo los bosques y causando deforestación, sequía y erosión del suelo, afectando las cuencas o microcuencas y la consiguiente captación del agua para uso doméstico de los pobladores.
La defensora de los derechos humanos considera que es indispensable sensibilizar sobre la importancia de prevenir y evitar los daños que se derivan como consecuencia de los incendios forestales.
Recordó que Honduras tiene compromisos internacionales como el de la agenda 2030 de las Naciones Unidas que lo obligan a proteger sus bosques y desarrollar una gestión sostenible que permita que sus recursos naturales sean esmeradamente cuidados en beneficio del desarrollo sostenible del país.
El objetivo 15 de la Agenda 2030 establece la necesidad de proteger y cuidar de la tierra, incluyendo lugares especiales como los bosques.
Unos 3,800 incendios y miles de hectáreas afectadas
En el 2023, 17 departamentos del país fueron escenario de más de 3,000 incendios, de los cuales 756 se registraron en Francisco Morazán, 724 en Olancho, 380 en Yoro, 344 en Comayagua, 150 en Santa Bárbara, 147 en Gracias a Dios y 121 en El Paraíso.
Los municipios más afectados, durante ese año fueron, el Distrito Central (Francisco Morazán) con 319 incendios que afectaron un área de 11,177 hectáreas (Ha), Yoro (Yoro) 170 incendios y un área afectada de 13,179 Ha, Dulce Nombre de Culmí (Olancho) 170 incendios y un área de 2,705 Ha y Puerto Lempira (Gracias a Dios) con 145 incendios y 27,463 Ha dañadas.
En abril del 2023, se registró el mayor número de incendios con 1,521, en marzo de ese mismo año 765 y en mayo 454.
La principal zona afectada fue la de tenencia privada con 1,639 incendios y un área afectada de 137,247 hectáreas.
En lo que va del 2024, se han registrado 685 incendios y se han afectado alrededor de 85 microcuencas, 77 áreas protegidas.
Francisco Morazán ha sido escenario de 193 incendios que afectaron cerca de 5,100 hectáreas, en Olancho los 98 incendios dañaron 4,707 hectáreas, mientras que, en Gracias a Dios, 79 incendios que afectaron al menos 11,179 hectáreas.
La época de mayor riesgo de incendios forestales se presenta entre los meses de febrero a mayo de cada año.
Los incendios forestales afectan anualmente alrededor más de 62,000 hectáreas de bosque, y, además, se pierde, por año, entre 34,000 y 58,000 hectáreas por deforestación producto de la tala ilegal y otras prácticas inadecuadas de manejo del bosque.
Honduras cuenta con una superficie de 5.4 millones de hectáreas de bosque que cíclicamente son afectados por los efectos adversos del cambio climático y daños directos ocasionados impunemente por los pirómanos.