Un primer buque con víveres zarpó de Chipre para dirigirse por un corredor humanitario establecido por la Unión Europea hacia la Franja de Gaza, amenazada por la hambruna tras más de cinco meses de guerra entre Israel y Hamás.
Según el Ministerio de Salud del gobierno de Hamás, 27 personas, entre ellas al menos 21 niños, murieron por desnutrición y deshidratación en los hospitales de Gaza desde el inicio de la guerra, el 7 de octubre.
La Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estimó el mes pasado que 2,2 millones de los 2,4 millones de habitantes de Gaza se encontraban ya “en situación de crisis alimentaria o peor”, en la “fase 3 o superior” (de un total de 5) de la clasificación del hambre.
El mundo musulmán entró el lunes en el mes del ayuno sagrado del Ramadán, sinónimo de copiosas comidas en familia cuando se pone el sol, pero este año los palestinos de Gaza no están para festejos.
“Este Ramadán no tiene gusto de Ramadán. Tiene más bien gusto de sangre, de miseria, de separación y de opresión”, afirmó en Rafah, en el sur de la Franja, la palestina desplazada por la guerra Um Mohammed Abu Matar.
Según el movimiento islamista Hamás, en el poder en Gaza desde 2007, los bombardeos israelíes dejaron al menos 72 muertos en las últimas 24 horas.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) denunció el martes una “guerra contra los niños”.
“El número de niños muertos en poco más de 4 meses en Gaza es superior al número de niños muertos en 4 años en todas las guerras del mundo juntas”, escribió en X su director, Philippe Lazzarini.
– “Arma de guerra” –
El primer barco en utilizar el corredor marítimo establecido por la UE zarpó del puerto chipriota de Lárnaca, a unos 370 kilómetros de Gaza, y tardará “varios días” en llegar, precisó Laura Lanuza, portavoz de la oenegé española Open Arms, a la que pertenece la embarcación.
Su cargamento — unas 200 toneladas de alimentos como arroz, harina o conservas- será distribuido por la organización World Central Kitchen (WCK), del chef hispano-estadounidense José Andrés.
“Vamos a trabajar duro para garantizar que muchos otros buques sigan el ejemplo”, afirmó en la red social X la presidenta de la Comisión Europea (Ejecutivo de la UE), Ursula von der Leyen.
Chipre ya prepara un segundo buque, “mucho más grande”, declaró el jefe de la diplomacia chipriota, Constantinos Kombos, antes de plantear “un proceso más sistemático con volúmenes más importantes” de ayuda.
“El tiempo apremia” para evitar la hambruna, especialmente en el norte de la Franja, que no recibe suficiente ayuda alimentaria, alertó Cindy McCain, responsable del Programa Mundial de Alimentos (PMA).
El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, denunció ante el Consejo de Seguridad de la ONU el uso del hambre “como arma de guerra”. “Esta crisis humanitaria no es una catástrofe natural (…), está causada por el hombre”.
En los últimos días, varios países lanzaron paquetes de comida por aire. Paralelamente, un buque militar partió el sábado de Estados Unidos con el equipamiento necesario para construir un embarcadero para descargar la ayuda.
El conflicto estalló el 7 de octubre con el ataque de comandos de Hamás en suelo israelí, en el que murieron unas 1.160 personas, sobre todo civiles, según un recuento a partir de datos israelíes.
Además, unas 250 personas fueron secuestradas y 130 siguen cautivas en Gaza, de las que 32 habrían fallecido, según Israel, que anunció el martes la muerte de un soldado capturado ese día.
En respuesta, Israel prometió “aniquilar” a Hamás y lanzó una campaña militar que ha dejado de momento 31.184 muertos en Gaza, en su mayoría civiles, según el movimiento islamista.
– “LEJOS DE UN ACUERDO” –
En las últimas semanas, los mediadores intensificaron sin éxito las negociaciones para conseguir una tregua antes del Ramadán.
El acuerdo debía incluir un intercambio de rehenes israelíes por presos palestinos y aumentar el ingreso de ayuda internacional a Gaza.
Pero Israel y Hamás están “lejos de un acuerdo”, afirmó el martes el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Catar, Majed al Ansari, añadiendo no obstante que las conversaciones continúan.
“Para ganar esta guerra, debemos destruir los batallones de Hamás que quedan en Rafah”, donde se refugian cientos de miles de personas, declaró el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
“Terminaremos el trabajo en Rafah y dejaremos que la población civil se ponga fuera de peligro”, añadió.
La guerra en Gaza incrementó las tensiones en otros territorios palestinos, así como entre Israel con Líbano y Siria.
Un palestino de 12 años murió el martes tras ser alcanzado por un disparo de las fuerzas de seguridad israelíes durante “violentos enfrentamientos” en un campo de refugiados de Jerusalén Este, informó la policía.
Y al menos dos personas murieron en nuevos bombardeos israelíes en el este de Líbano, según una fuente de seguridad, después de que el movimiento Hezbolá, aliado de Hamás, lanzara más de 100 cohetes contra posiciones militares de Israel.
Desde el inicio de la guerra, las fuerzas israelíes golpearon “unos 4.500 objetivos” del movimiento proiraní Hezbolá en Líbano y Siria, según el ejército.