La “socialite” británica Ghislaine Maxwell, reconocida culpable a fines de 2021 en Nueva York de tráfico sexual de menores para el difunto financiero Jeffrey Epstein, pidió clemencia a la justicia estadounidense, que tiene previsto anunciar su condena el próximo 28 de junio.
En un documento entregado el martes por la noche al tribunal federal de Manhattan que instruye su caso, los abogados de Maxwell, de 60 años, piden al juez que no la condenen a más de 20 años de cárcel, la mitad de la pena a la que se enfrenta.
Los defensores de la hija del magnate británico de la prensa Robert Maxwell y cómplice de Jeffrey Epstein -que se suicidó en la cárcel en Nueva York en agosto de 2019 antes de su juicio por delitos sexuales contra menores- aluden a la responsabilidad y resaltan la influencia nefasta de estos dos hombres en su cliente.
Nacida y criada en un entorno de privilegios en Reino Unido, la antigua figura de la jet-set internacional Ghislaine Maxwell, que tiene triple nacionalidad británica, francesa y estadounidense, “tuvo una infancia difícil, traumática, con un padre autoritario, narcisista y exigente”, arguye la defensa.
“Esto la hizo vulnerable ante Epstein, a quien conoció tras la muerte de su padre. Es el mayor error de su vida”, escribe la abogada neoyorquina Bobbi Sternheim.
Dos semanas antes del fallo del tribunal de Manhattan, el documento de la defensa recuerda que el multimillonario estadounidense Jeffrey Epstein “fue el cerebro, el principal agresor y el artífice de los crímenes perpetrados en su favor”.
Ghislaine Maxwell fue reconocida culpable el 29 de diciembre de cinco de las seis acusaciones que pesaban sobre ella. La más grave fue la de tráfico sexual de menores para Epstein, a quien conoció en Estados Unidos justo después de la muerte de su padre Robert Maxwell en 1991, en circunstancias extrañas por una caída de su yate.
Ghislaine Mawxell y Jeffrey Epstein se hicieron pareja y fueron colaboradores y cómplices durante 30 años.
El financiero, con poderosas relaciones económicas y políticas en Estados Unidos y en el extranjero, fue acusado de pederastia.
Detenida en el noreste de Estados Unidos en 2020, un año después de la muerte de Epstein, Maxwell está desde entonces en la cárcel en Nueva York y su defensa se ha quejado en varias ocasiones de sus condiciones de detención.
Las ramificaciones de esta red de tráfico de menores salpicaron al príncipe británico Andrés, amigo de la pareja Maxwell-Epstein, que el pasado 15 de febrero selló un acuerdo amistoso -de 13 millones de dólares según el Daily Telegraph – para poner fin a una demanda de la estadounidense Virginia Giuffre que le acusaba de haberla agredido sexualmente en 2001 cuando era menor.
La familia real británica se libró de un juicio civil en Nueva York que la hubiera puesto en una situación comprometedora.