Estados Unidos pidió a Ariel Henry, el primer ministro de Haití, país devastado por la violencia, que “acelere” la transición hacia una nueva “estructura de gobernanza” y celebre elecciones.
“Le instamos a acelerar la transición hacia una estructura de gobernanza reforzada e inclusiva” que debe permitir al país prepararse para una misión multinacional “para abordar la situación de seguridad y allanar el camino para elecciones libres y justas”, declaró a periodistas el portavoz del Departamento de Estado Matthew Miller.
Según el portavoz, Estados Unidos, junto con el bloque caribeño CARICOM, quiere que Henry “haga concesiones por el bien del pueblo haitiano”.
Pero añadió: “No le estamos pidiendo ni presionando para que renuncie”, una exigencia de un poderoso líder pandillero conocido por el alias “Barbacoa”.
Se creía que Henry dimitiría en febrero. Estaba en el extranjero cuando la semana pasada bandas criminales armadas, que controlan grandes extensiones de Haití, lanzaron un ataque coordinado para derrocarlo.
Henry aterrizó el martes en Puerto Rico, informó la oficina del gobernador de este territorio estadounidense.
El Departamento de Estado no quiso entrar en detalles sobre los planes de Henry ni aclaró cuánto tiempo le permitirá permanecer en Estados Unidos.