Buscan alto al fuego entre Israel y Hamas

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El presidente estadounidense, Joe Biden, confió en conseguir durante la próxima semana un alto el fuego entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza, donde se multiplican los llamados de alerta por la grave situación humanitaria.

El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, alertó que una ofensiva militar de Israel en Rafah, en el sur de Gaza, equivaldría a “una sentencia de muerte” a sus programas de ayuda para el territorio palestino.

Esta ciudad en la frontera con Egipto acoge cerca de 1,5 millones de desplazados de otras partes de Gaza y también sirve de punta de entrada de los convoyes de asistencia humanitaria a la Franja.

El temor a las consecuencias de una incursión en Rafah intensificó los esfuerzos diplomáticos de mediadores como Estados Unidos, Catar, Egipto o Francia para establecer una pausa de seis semanas en los combates.

El acuerdo debe también incluir la liberación de los rehenes tomados por los milicianos de Hamás en los ataques sobre Israel del 7 de octubre a cambio de la excarcelación de cientos de palestinos presos, según distintos medios.

“Mi esperanza es que tengamos un alto el fuego para el próximo lunes”, dijo Biden a periodistas durante un viaje a Nueva York. “Estamos cerca, no estamos ahí todavía”, agregó.

Un responsable israelí no identificado dijo al portal de noticias Ynet que “la dirección es positiva”.

De su parte, la presidencia francesa anunció la visita a París el martes y miércoles del emir de Catar, Tamim ben Hamad Al-Thani, cuya mediación fue clave para cerrar una primera tregua en noviembre.

Ese acuerdo permitió una pausa de una semana en los combates estallados después del ataque de Hamás, cuyos combatientes mataron a unas 1.160 personas, en su mayoría civiles, en el sur de Israel, según un balance de la AFP basado en datos israelíes.

También secuestraron a unas 250 personas, de las que 130 siguen retenidas en el enclave, según las autoridades israelíes.

La acción desencadenó una ofensiva aérea y terrestre de Israel sobre Gaza en la que han muerto 29.782 personas, sobre todo mujeres y menores, según el Ministro de Salud de este territorio controlado desde 2007 por Hamás.

– “VICTORIA TOTAL” –

A pesar de estas negociaciones y de la presión internacional, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que una tregua podía retrasar pero no impedir su operación terrestre sobre Rafah.

Según él, esta acción es necesaria para conseguir una “victoria total” sobre Hamás.

La oficina del primer ministro dijo el lunes que su ejército había presentado un plan para evacuar a los civiles refugiados en Gaza, pero no ofreció detalles sobre dónde pueden reubicarlos.

Netanyahu había asegurado en la víspera que había “lugar” para ellos “en el norte de Rafah, en las zonas donde terminamos los combates”.

Esta invasión “no sólo sería aterradora para el más de un millón de civiles palestinos refugiados allí sino que marcaría la sentencia de muerte para nuestros programas de ayuda”, advirtió Guterres.

La ciudad en la punta sur de Gaza ya ha sido blanco de la campaña de bombardeos israelíes. En uno de ellos murió el hijo de Sharif Muammar, cuyo cuerpo sin vida fue extraído de los escombros.

“Aquí no había nadie, solo niños”, dijo el padre entre lágrimas.

La guerra dejó en una delicada situación al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, que ejerce un poder limitado sobre Cisjordania ocupada.

El lunes, todo su gobierno presentó la dimisión al dirigente palestino, al que muchos reprochan su “impotencia” frente a los bombardeos israelíes en Gaza y el recrudecimiento de la violencia en el territorio que controla.

Abás aceptó la dimisión, en un contexto de crecientes presiones para reformar el liderazgo político palestino de cara a la “posguerra” de Gaza.

– “NOS MORIMOS DE HAMBRE”  –

La ONU advierte que 2,2 millones de gazatíes, la mayoría de la población, se enfrentan a una “hambruna masiva”.

La ayuda humanitaria entra con cuentagotas y depende del visto bueno de Israel, que impuso un asedio total en el enclave.

Las oenegés Amnistía Internacional y Human Rights Watch acusaron a Israel de haber intensificado los bloqueos de ayuda, ignorando el llamamiento de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de tomar medidas para evitar un genocidio.

“Nos morimos de hambre”, declaró Abdullah al Aqra, de 40 años, refugiado en el oeste de Ciudad de Gaza, tras haber huido del Beit Lahia, más al norte.

Jordania indicó que realizó cuatro lanzamientos aéreos con ayuda y alimentos hacia Gaza.

La guerra también avivó las tensiones en la frontera entre Israel y Líbano, donde se producen cruces de disparos diarios entre el ejército israelí y el movimiento proiraní Hezbolá, aliado de Hamás.

Pero este lunes, el ejército israelí bombardeó objetivos del grupo chiita en el este del país.

Hezbolá respondió lanzando 60 cohetes contra una base militar israelí en la meseta del Golán, ocupada.