La inflación en Estados Unidos, un asunto central de la campaña por la Casa Blanca, se moderó a 3,1% a 12 meses en enero, menos de lo esperado según datos oficiales divulgados el martes.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) tuvo un aumento de 3,1% interanual a enero, frente a 3,4% en la medición de diciembre, informó el Departamento de Trabajo.
El dato decepcionó al mercado, que esperaban una inflación a 12 meses por debajo de 3% por primera vez desde marzo de 2021, cuando la economía comenzaba a salir de la crisis provocada por el covid-19.
Los analistas apuntaban a un aumento del IPC de 2,9%, según el consenso reunido por el sitio especializado Market Watch.
“En momentos en que el crecimiento y el empleo se mantienen fuertes, la inflación cayó dos tercios desde su pico”, remarcó de su lado el presidente Joe Biden en una declaración, en la que reiteró que “aún queda trabajo por hacer para bajar los precios”.
Es que la inflación subyacente, que excluye los precios más volátiles de alimentación y energía y es un dato clave para los mercados, se mantuvo en 3,9% en 12 meses.
El IPC se moderó desde un máximo de 9,1% a 12 meses en junio de 2022, y se encamina hacia la meta de 2% anual, una buena noticia para la Reserva Federal (Fed, banco central).
Luego de años de tasas bajas, el banco central estadounidense subió con fuerza sus tipos de interés de referencia en un intento por enfriar la economía.
Las tasas altas encarecen el crédito y con ello desalientan el consumo y la inversión, bajando así la presión sobre los precios.
Las tasas se ubican ahora en máximos en más de dos años, en niveles de 5,25-5,50%, y la expectativa del mercado y de la propia Fed es comenzar a recortarlas este año.
El gobierno intenta convencer a los estadounidenses de que los aumentos de precios se contienen. Sin embargo, la moderación paulatina de la inflación no se traslada rápidamente a las estanterías de los supermercados.
En un discurso en Pensilvania, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, reiteró que el país evitó una recesión en su camino a contener la inflación por la vía del ajuste de tasas. Pero reconoció que los precios de algunos bienes y servicios “son todavía demasiado altos”.
“Solucionar esto es -repitió- una de nuestras principales prioridades”.
Wall Street reaccionó negativamente a los datos del IPC y se mantenía en rojo desde la apertura. En tanto las principales bolsas europeas cerraron a la baja, también lastradas por la inflación en Estados Unidos.
– Recorte de tasas “no es inminente” –
Los datos de inflación mostraron que los precios aumentaron 0,3% entre diciembre y enero, por encima de la variación registrada entre noviembre y diciembre (0,2%), indicó el Departamento de Trabajo.
Rubros como vivienda, cuidados personales y alimentación aumentaron de precio en la medición mes a mes, en tanto el costo de la energía bajó.
“Las últimas cifras, que muestran una reaceleración” del ritmo inflacionario, “especialmente en las lecturas a tres y seis meses (…), respaldan la visión de la Fed de que los recortes de tasas no son inminentes”, observó Rubeela Farooqi, economista jefe de High Frequency Economics.
“Los directivos (del banco central) permanecerán pacientes a medida que se acercan decisiones de política” monetaria, añadió en una nota de análisis.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, “indicó que (el organismo) quiere ver una serie de mediciones con baja inflación, antes de flexibilizar su política” de tasas, recordó Oren Klachkin, de Nationwid.
El banco central estadounidense considera prioritario otro índice de inflación, el PCE, cuyos datos se conocerán el 29 de febrero.
En diciembre, el índice PCE se mantuvo estable en 2,6% en la medición interanual. Pero la inflación subyacente marcó 2,9%, su nivel más bajo en casi tres años.