El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, acudió este lunes a un tribunal federal en Florida para asistir a una audiencia a puerta cerrada en el caso de mala gestión de documentos gubernamentales de alto secreto.
La jueza del caso, Aileen Cannon, convocó a la defensa del exmandatario y a la Fiscalía para abordar cómo se gestionará el acceso a pruebas clasificadas en el caso.
Trump y su comitiva llegaron sobre las 09H00 (14H00 GMT) al tribunal de Fort Pierce, unos 200 km al norte de Miami, donde los esperaba un grupo de seguidores con pancartas de apoyo.
El político republicano está acusado de una treintena de cargos por retener documentos clasificados en su residencia floridana de Mar-a-Lago y obstaculizar los esfuerzos del FBI por recuperarlos.
Para preparar el caso, los abogados de Trump quieren obtener acceso a pruebas clasificadas en poder de la Fiscalía, algo a lo que se opone esta última, alegando que son material demasiado sensible.
“Los abogados defensores deberán estar preparados para discutir sus teorías de defensa del caso, en detalle, y cómo cualquier información clasificada podría ser relevante o útil para la defensa”, escribió Cannon en el documento judicial en el que convocó la audiencia.
La jueza escuchará los argumentos de la defensa hasta primera hora de la tarde, antes de recibir a la Fiscalía, también a puerta cerrada.
El inicio de este juicio está previsto para el 20 de mayo. Junto a Trump, se sentarán en el banquillo de los acusados el administrador de Mar-a-Lago Carlos de Oliveira y Waltine Nauta, el ayudante personal del expresidente.
En las últimas semanas, Trump ha comparecido en audiencias de varios de los casos abiertos en su contra.
Sus problemas judiciales no parecen frenar de momento su aspiración de volver a la Casa Blanca tras las presidenciales de noviembre. Al contrario, Trump es el gran favorito para encabezar a los republicanos en esos comicios.