En el Día Mundial del Donante Voluntario de Sangre, con el lema “Donar sangre es un acto de solidaridad, súmate al esfuerzo y salva vidas”, las autoridades de la Secretaría de Salud, Cruz Roja Hondureña, Instituto Hondureño de Seguridad Social y la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) y la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, hacen un llamado a donar sangre.
En este acto se da a conocer la necesidad de disponer de sangre y productos sanguíneos seguros y de una manera oportuna, además se agradeció a los donantes este regalo que permite salvar vidas, mantener el pulso del mundo y mejorar la salud de los demás.
La Sesal, OPS/OMS, Cruz Roja Hondureña, UNAH, IHSS, han unido esfuerzos para impulsar y llegar al objetivo de tener el 100 por ciento de donación voluntaria de sangre en Honduras, llevando a cabo una campaña de captación en las instalaciones la universidad.
La campaña de este año se centrará especialmente en el papel de los jóvenes para garantizar un suministro de sangre segura, ya que en muchos países estos han estado en la vanguardia de las actividades e iniciativas encaminadas a lograr un suministro de sangre segura, mediante donaciones de sangre voluntarias y no remuneradas.
Para este año se han unido a la campaña Ronald Quintero quien se convirtió en el primer hondureño en llegar a la punta del monte Everest y con su donación envían un mensaje de la importancia de donar sangre.
La sangre y los productos sanguíneos seguros, así como su transfusión, son un aspecto fundamental de la atención y la salud pública. Cada día permiten salvar millones de vidas y mejorar la salud y la calidad de vida de muchos pacientes. La necesidad de sangre es universal, pero el acceso de todos los que la necesitan no lo es.
Los accidentes automovilísticos, intervenciones quirúrgicas, desastres naturales como terremotos, conllevan necesidades consideradas de atención médica de urgencia y es allí donde más se necesita sangre.
Todos pueden donar sangre; hombres y mujeres en buen estado de salud, con un peso mínimo de 110 libras, y mayores de 18 años. La donación no incurre en ningún cambio físico como engordar o adelgazar; no hay riesgo de contaminarse, ni mucho menos el donante se debilita.