La leyenda alemana del fútbol, Franz Beckenbauer, campeón mundial como jugador en 1974 y como seleccionador en 1990, falleció el domingo a los 78 años, anunció este lunes la Federación Alemana (DFB).
Excapitán de la selección de la República Federal Alemana (RFA) en los años 1970, seleccionador de la Mannschaft de 1984 a 1990 y después dirigente del Bayern Múnich, Beckenbauer se había retirado de la actividad pública en los últimos años por sus problemas de salud.
“Una leyenda del fútbol alemán y del fútbol mundial. El Kaiser era una gran persona, un amigo del fútbol, un campeón y una auténtica leyenda. Nunca te olvidaremos, querido Franz, gracias por todo”, escribió en Instagram el presidente de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), Gianni Infantino.
En Alemania, donde era una figura especialmente recordada, el impacto de la noticia fue mayor.
“Franz Beckenbauer fue definitivamente el futbolista alemán más grande de todos los tiempos, y por encima de esto fue un hombre formidable”, declaró en un comunicado Hans-Joachim Watzke, vicepresidente de la DFB.
El Bayern de Múnich, el club de su vida y donde conquistó tres Copas de Europa (actual Liga de Campeones), lamentó especialmente esta pérdida.
“El mundo del Bayern Múnich ya no es el que era, de repente es más oscuro, más silencioso, más pobre”, reaccionó el club.
Beckenbauer llevaba años retirado en Salzburgo (Austria), cerca de su Baviera natal. Su precaria salud había limitado mucho sus apariciones en público.
– Retirado de la vida pública –
Su mala salud motivó que en enero de 2023 no pudiera viajar a Brasil para el funeral de ‘O Rei’ Pelé, con el que jugó una temporada en el Cosmos de Nueva York. En agosto del mismo año también se ausentó de la tradicional reunión anual de los campeones mundiales alemanes de 1990.
Todo ello disparó los rumores sobre su estado. Se había tenido que someter a varias operaciones y hace unos meses había perdido la vista del ojo derecho.
La última vez que se le vio en público fue en el estadio Allianz Arena para ver un partido de ‘su’ Bayern Múnich. Fue a finales de agosto de 2022, en un duelo de la Bundesliga ante el Borussia Mönchengladbach.
Unas semanas antes había pasado por Herzogenaurach (norte de Baviera) para dar su apoyo a las internacionales alemanas, que estaban preparando allí la Eurocopa femenina de 2022.
Niño de la posguerra -nació en septiembre de 1945- en el barrio obrero de Giesing, al sur de Múnich, Beckenbauer aprendió a jugar al fútbol en el club local SC 1906 Múnich, antes de pasar al Bayern, después de haber sido rechazado en el 1860 Múnich, el otro gran equipo de la ciudad en aquel momento.
El Bayern de Múnich fue el club de su vida a lo largo de ‘tres vidas’ y cinco décadas: una primera como jugador en los años 1960 y 1970, otra segunda como entrenador en la segunda mitad de los años 1980 y una última como directivo en los años 1990 y 2000.
– Tricampeón de la Copa de Europa –
Con el Bayern conquistó la Copa de Europa de clubes campeones (actual Liga de Campeones) en 1974, 1975 y 1976. Y con Alemania Federal se coronó en la Eurocopa-1972 y en el Mundial-1974.
En los reconocimientos individuales destacaron los Balones de Oro de 1972 y 1976, que tuvieron especial mérito al tratarse de un defensa, cuando tradicionalmente se recompensa a jugadores de perfil ofensivo.
La leyenda de Beckenbauer se construyó también sobre imágenes para la historia, como su participación en la semifinal del Mundial-1970 que Alemania Federal perdió ante Italia. Allí se lesionó en aquel ‘partido del siglo’, cuando su equipo había realizado ya los dos cambios autorizados en aquel momento, y terminó el partido con el brazo en cabestrillo.
Como entrenador, su gran momento fue la conquista del Mundial de Italia-1990, superando en la final a la Argentina de Diego Maradona, con la que había perdido la final del mismo torneo cuatro años antes en México.
– El rostro del Mundial-2006 –
En los despachos, el Bayern fue su terreno de aprendizaje, ocupando los principales puestos directivos antes de ser el rostro principal del Comité de Organización del Mundial-2006.
Aquel torneo se considera un gran éxito organizativo de Alemania, aunque una década después quedó empañado por las sospechas de corrupción en la obtención de la sede en 2000. Beckenbauer siempre negó las acusaciones al respecto.
En la prensa, fue cronista para el diario Bild durante 34 años, hasta 2016, y su presencia fue familiar para los alemanes en la televisión y la publicidad, por lo que su adiós deja en cierta forma huérfanas a generaciones de hinchas del país.