Honduras asumió en la Cumbre de las Américas todos los acuerdos relacionados con el fenómeno migratorio, donde los países participantes se comprometen a proteger la seguridad y dignidad de las personas desplazadas.
En nombre de la presidenta, Xiomara Castro, el canciller hondureño Eduardo Enrique Reina, firmó la declaración conjunta que incluye la migración como uno de principales temas abordados.
“Estamos comprometidos a proteger la seguridad y dignidad de todas las personas migrantes, refugiadas, solicitantes de asilo y apátridas, independientemente de su estatus migratorio, y respetando sus derechos humanos y libertades fundamentales”, dice el documento.
Los países participantes en la IX Cumbre de las Américas, que concluyó hoy en Los Ángeles, se adhieren al plan de “cooperar estrechamente para facilitar una migración segura, ordenada, humana y regular”.
“Reconocemos”, dice, “que abordar la migración internacional irregular requiere un enfoque regional, y que los continuos desafíos económicos, sociales y de salud de la pandemia exacerban las causas fundamentales que impulsan la migración irregular”.
Financiamiento y apoyo La declaración aborda el tema de la promoción de la estabilidad y asistencia a las comunidades de destino, origen, tránsito y retorno. Bajo este contexto, los firmantes coinciden en que los países de origen y los que albergan gran número de refugiados “pueden necesitar financiamiento y asistencia internacional relacionados con el desarrollo, las necesidades humanitarias básicas, la protección, la seguridad, la salud pública, la educación, la inclusión financiera y el empleo”.
Las personas que se desplazan tienen derecho a acceder a la identidad legal, la regulación, el empleo digno, los servicios públicos y la protección internacional.
Abordarán causas profundas de la migración Los países expresan su intención de ampliar los esfuerzos para abordar las causas profundas de la migración irregular en todo el hemisferio. Para tal fin, se procurará mejorar “las causas profundas de la migración irregular, mejorando las condiciones y oportunidades en los países de origen”.
Asimismo, se garantiza asistencia consular inmediata cuando los migrantes la soliciten o necesiten.
Migración segura y ordenada en cuanto a la “promoción de vías regulares para la migración y la protección internacional” los países declaran que estas regulaciones promueven una migración más segura y ordenada”.
“Nos proponemos fortalecer las oportunidades de migración laboral justa en la región, integrando salvaguardas robustas para asegurar la contratación y el empleo éticos, libres de explotación, violencia y discriminación”, dice la declaración. Agrega: “Pretendemos promover, de acuerdo con la legislación nacional, el reconocimiento de títulos y la posibilidad de prestaciones sociales”.
Coinciden los estados en que es necesario buscar la rendición de cuentas de quienes cometen violaciones y abusos de los derechos humanos.
“Planeamos promover el acceso a la protección y vías complementarias para solicitantes de asilo, refugiados y apátridas de acuerdo con la legislación nacional y con respeto al principio de la no devolución”.
Garantizan respeto de los derechos humanos Los firmantes son claros en su compromiso de “garantizar los derechos humanos de las personas en situación de vulnerabilidad”.
En lo que compete a la “promoción de la gestión humanitaria” las partes reconocen la responsabilidad de cada país de gestionar los movimientos mixtos a través de las fronteras internacionales de manera segura, humana, ordenada y regular.
“Tenemos la intención”, afirman, “de ampliar los esfuerzos de colaboración para salvar vidas, abordar la violencia y la discriminación, contrarrestar la xenofobia y combatir el tráfico de migrantes y la trata de personas”.
“Esto incluye una mayor colaboración para enjuiciar a las organizaciones criminales de tráfico de migrantes y trata de personas, así como sus facilitadores y redes de lavado de dinero”.
Cooperación en situaciones de emergencia Igualmente, en la declaración firmada hoy en Los Ángeles hay un compromiso de cooperar en la respuesta de emergencia y la asistencia humanitaria en situaciones de migración masiva y movimientos de refugiados”.
La IX Cumbre de las Américas concluyó en la necesidad de convocar a los bancos multilaterales de desarrollo, instituciones financieras y los donantes tradicionales y no tradicionales para que revisen “los instrumentos de apoyo financiero para los países que albergan poblaciones migrantes y enfrentan otros desafíos migratorios”.