El actor de “Friends”, Matthew Perry, falleció debido a una sobredosis accidental de ketamina, informó este viernes el departamento médico forense del condado de Los Ángeles.
Perry, de 54 años, murió de forma “accidental”, concluyeron las autoridades en su investigación sobre el deceso que sacudió a Hollywood en octubre.
Los socorristas encontraron a Perry inconsciente en una piscina de su casa en Los Ángeles el 28 de octubre y no pudieron reanimarlo.
De acuerdo con la autopsia, fueron encontrados en su sangre “altos niveles” de ketamina, que podrían haber causado sobreestimulación cardiovascular y problemas para respirar.
“La causa de la muerte de Matthew Perry es por efectos agudos de ketamina”, dicta el informe.
Los investigadores no pudieron determinar cómo consumió la droga, pero destacaron que encontraron rastros en su estómago.
La ketamina, una droga de uso recreativo, también es utilizada por médicos como anestésico, y para tratar la depresión y el estrés postraumático.
Perry habría recibido infusiones de ketamina para tratar la depresión y la ansiedad, informó el departamento forense.
De acuerdo con la investigación del caso, “su último tratamiento había sido una semana y media antes de su muerte, y la ketamina en su sistema al fallecer no podría ser de esa infusión, debido a que la ketamina permanece de 3 a 4 horas”.
“Entre los factores que contribuyeron a la muerte del señor Perry figuran el ahogamiento, la enfermedad arterial coronaria y los efectos de la buprenorfina (utilizada en algunos casos para tratar dolor crónico)”, agregó el despacho forense.
El informe toxicológico no encontró rastros de alcohol, metanfetamina, cocaína, heroína, PCP ni fentanilo.
– “Una exhalación” –
Perry, de 54 años, era conocido mundialmente por su interpretación del satírico Chandler Bing en “Friends”, la popularísima sitcom que duró 10 temporadas entre 1994 y 2004.
“Friends”, que seguía a un grupo de seis jóvenes en Nueva York lidiando con sus dilemas emocionales y profesionales, catapultó a Perry, quien tras bastidores lidiaba con varias adicciones y quien sufrió graves problemas de salud durante años.
En su biografía “Amigos, amantes y aquello tan terrible”, publicada el año pasado, el actor ahondó sobre su lucha con los vicios y sus reiteradas peregrinaciones por clínicas de rehabilitación.
“Llevo casi sobrio desde 2001”, escribió, “salvo por unos sesenta o setenta pequeños percances a lo largo de los años”.
En su biografía, Perry dijo que por momentos se administró infusiones de ketamina a diario.
“Tomar K es como ser golpeado en la cabeza con una pala gigante feliz. Pero la resaca era dura y superaba el palazo”, escribió Perry. “La ketamina se sentía como una exhalación gigante”.
Utilizada para aliviar el dolor y para la depresión, prosiguió Perry, “bien podrían haberla llamado ‘Matty'”.
“La ketamina se sentía como una exhalación gigante”.
Perry había permanecido sobrio durante los últimos 19 meses, de acuerdo con los testimonios que recabaron los oficiales a cargo de la investigación de su muerte.
El artista fumaba dos paquetes de cigarros por día, y tenía un histórico médico de enfermedad pulmonar obstructiva crónica y enfisema.
La muerte del actor, que tras la publicación del libro se abrió en entrevistas para hablar sobre su lucha personal, causó conmoción.
Sus cinco coestrellas de “Friends” dijeron en un comunicado conjunto estar “totalmente devastados”.
“Lo queríamos profundamente. Formaba parte de nuestro ADN. Siempre fuimos seis. Era una familia elegida que cambió para siempre quiénes éramos y hacia dónde íbamos”, escribió en sus redes sociales Jennifer Aniston, quien daba vida a la atribulada Rachel.
“Los momentos que pasamos juntos están, sinceramente, entre los momentos favoritos de mi vida”, escribió en Instagram Matt LeBlanc, Joey en la serie, el compañero de casa y mejor amigo de Chandler, personaje de Perry.