WASHINGTON, D.C. – El senador estadounidense Tim Kaine, quien se desempeña como presidente del Subcomité de Relaciones Exteriores del Senado para el Hemisferio Occidental y anteriormente trabajó como misionero en Honduras, encabezará una delegación del Congreso que visitará Guatemala y Honduras, para reunirse con funcionarios electos, el sector privado y líderes de la sociedad civil.
Al senador Kaine se unirán los senadores estadounidenses Dick Durbin (D-IL), Jeff Merkley (D-OR), Peter Welch (D-VT) y Laphonza Butler (D-CA) y las representantes estadounidense Norma Torres (D-CA-35) y Delia Ramírez (D-IL-3).
Durante sus reuniones, los legisladores abordarán estrategias para fortalecer la prosperidad y la seguridad en la región y enfatizarán la importancia de la gobernanza democrática y el estado de derecho.
Mantener la democracia y la estabilidad política en Centroamérica es fundamental para la seguridad nacional de Estados Unidos y la seguridad de nuestras fronteras.
La visita de la delegación del Congreso a Guatemala se produce en un momento crítico para la democracia del país en medio de protestas continuas tras acciones provocativas por parte del Ministerio Público (departamento de justicia de Guatemala), incluido el allanamiento de instalaciones que guardan materiales electorales, la apertura de urnas e intimidación de manifestantes pacíficos, entre otros actos audaces.
El Ministerio Público también ha presentado cargos espurios contra el presidente electo, Bernardo Arévalo, la vicepresidenta electa, Karin Herrera y otros funcionarios e intentó de despojarlos de su inmunidad previa al juicio.
Si bien el presidente, Alejandro Giammattei, ha reconocido públicamente la victoria electoral de Arévalo, el Ministerio Público continúa intentando sistemáticamente socavar la transición electoral y emprender investigaciones selectivas contra el partido político del presidente electo y otros defensores de la democracia.
En noviembre, los senadores Kaine, Durbin, Merkley y Welch condenaron esos ataques a la democracia en Guatemala y destacaron cómo esas acciones son desestabilizadoras para toda la región.
En Honduras, la decisión del partido gobernante de utilizar un recurso procesal para designar unilateralmente a su candidato preferido como fiscal general interino, también ha generado preocupaciones sobre el menoscabo de la credibilidad de las instituciones independientes.
En noviembre, Kaine se pronunció sobre esta toma de poder antidemocrática y señaló que “el nombramiento unilateral de un fiscal general y un fiscal general adjunto e interino, socava la confianza en las instituciones democráticas de Honduras, especialmente después de meses de negociación”.
En octubre, Kaine, Merkley y Welch instaron al Departamento de Estado de Estados Unidos a abordar la corrupción en Honduras y expresar su preocupación por los retrasos en el establecimiento de la Comisión Internacional Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH), que la presidenta Xiomara Castro se comprometió a crear.
El año pasado, Kaine destacó su firme apoyo a la CICIH antes de un diálogo estratégico entre Estados Unidos y Honduras.
En abril, Kaine, Durbin, Ramírez y Torres instaron a la Administración Biden a continuar protegiendo a los hondureños desplazados al redesignar a Honduras para el Estatus de Protección Temporal (TPS).