La directora ejecutiva de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF), Lizeth Coello, y la Gerente General de la Suplidora Nacional de Productos Básicos (BANASUPRO), Aída Reyes, han firmado un importante convenio para garantizar el derecho a la alimentación que tiene la niñez que se encuentra bajo el cuidado de los Centros de Cuidado Diurnos del país.
El objetivo principal de este pacto bilateral es dar una respuesta integral, desde cada una de sus responsabilidades como instituciones estatales, con el fin de garantizar el Interés Superior del Niño, atendiendo de manera oportuna y eficiente a la niñez y adolescencia.
En ese sentido, BANASUPRO como la institución del pueblo hondureño será la encargada de suministrar a la DINAF los productos alimenticios que conforman la canasta básica para brindar una buena y correcta alimentación para esta niñez, dentro de los cuales se especifica productos alimenticios, material de higiene personal, limpieza y otros.
La DINAF como el ente rector de las políticas públicas de niñez tiene dentro de sus atribuciones velar por el pleno cumplimiento de los derechos humanos de esta población y en especial cumplir con el derecho a la alimentación que esta especificado dentro de los principios fundamentales de la Convención sobre los Derechos del Niño, que fue ratificado por nuestro gobierno.
Por su parte la Titular de la DINAF, Lizeth Coello, manifestó que debido a las diferentes problemáticas que enfrenta la niñez y la adolescencia en Honduras, se está trabajando en una estrategia articulada y humanizada para abordar cada una de las vulneraciones del que son objetos nuestros niños.
Esta alianza es una promesa concreta de acción primordial de garantizar de manera inmediata el derecho a la alimentación de la niñez en situación de calle a través de la dotación de alimentos a través de los Centros de Cuidado Diurno y de esta manera estamos asegurando que cada niño y niña, sin importar las circunstancias adversas que enfrenten, tengan acceso a una alimentación digna y saludable.
En conclusión, este convenio es un llamado a la acción, un llamado a la solidaridad y un compromiso inquebrantable con la niñez en situación de calle. Juntos, podemos y debemos hacer la diferencia en sus vidas.
Sigamos trabajando unidos para construir un futuro más brillante y equitativo para todos los niños y niñas de nuestro querida Honduras.