El ministro del Servicio de Administración de Rentas (SAR), Marlon Ochoa, reiteró sus afirmaciones acerca de la existencia de una supuesta mafia en Honduras compuesta por las 10 principales familias exoneradas de impuestos, que se oponen a la agenda de reformas estructurales promovida por la presidenta Xiomara de Zelaya.
Ochoa hizo estas declaraciones en respuesta al emplazamiento del director ejecutivo del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Armando Urtecho, quien lo instó a presentar una denuncia ante el Ministerio Público y a revelar los nombres de las 10 familias que poseen empresas exoneradas de impuestos.
El ministro del SAR enfatizó que no se dejarán intimidar y que no darán marcha atrás en sus afirmaciones, respaldando su posición. También mencionó que estas 10 familias exoneradas controlan Honduras y están representadas por el Cohep, y acusó al Bloque de Oposición Ciudadana (BOC) de ser su brazo político.
Además, Ochoa anunció que no se presentará ante la invitación de Urtecho, argumentando que él se debe al pueblo y reafirmando su compromiso con la agenda de reformas propuesta por la presidenta.
Por su parte, la presidenta Xiomara de Zelaya también expresó su opinión en un mensaje similar, acusando a una élite empresarial del país de no pagar impuestos y de utilizar al Bloque de Oposición Ciudadana (BOC) para conspirar contra su gobierno y oponerse a la Ley de Justicia Tributaria.
La situación evidencia la tensión y el debate en torno a las políticas fiscales y la relación entre el gobierno y el sector empresarial en Honduras.