El internacional francés de la Juventus de Turín, Paul Pogba, fue suspendido a título provisional después de haber sido objeto de una control antidopaje positivo por testosterona, indicó la Agencia Italiana Antidopaje (Nado).
“El Tribunal nacional antidopaje informa que conforme a la recomendación del fiscal nacional antidopaje, pronuncia la suspensión a título provisional de Paul Labile Pogba”, indicó la Nado en un comunicado.
La sanción fue pronunciada por “violación de los artículos 2.1 y 2.2 por la presencia las siguientes sustancias prohibidas: metabolitos de testosterona”, añadió.
La Nado no precisó la fecha del control, pero según la prensa italiana, Pogba fue controlado al término del partido entre el Udinese y la Juventus, de la primera fecha de la Serie A, y durante el cual no llegó a saltar al terreno de juego.
Si el reanálisis de su muestra B confirma la presencia de la sustancia prohibida, el centrocampista se expone a una suspensión de cuatro años.
En un mensaje enviado, su agente, Rafaela Pimenta, indicó que ella “espera el reanálisis y no puede tener una opinión antes de los resultados”. “Lo que es seguro es que Paul no quiso infringir nunca ninguna regla”, prosiguió.
La Juve se mostró cauta y se limitó a escribir que “se reserva la posibilidad de evaluar las próximas etapas del procedimiento”.
El 27 de agosto, Pogba, cuyo último partido se remontaba al 14 de mayo, regresó a la competición en el empate de su equipo en casa ante el Bolonia (1-1) en la Serie A.
– Un regreso truncado –
El antiguo jugador del Manchester United vivió una temporada 2022-2023 para olvidar, lastrado por lesiones, y con sólo diez partidos jugados con la ‘Vecchia Signora’, perdiéndose el Mundial de Catar.
Poco antes del anuncio de su control positivo, el francés había asegurado sentir “la pasión” y “las ganas” de jugar esta temporada, estimando que sus problemas extradeportivos le hicieron “más fuerte”, en una entrevista difundida por Al Jazeera.
Pogba había sido también víctima de un presunto intento de extorsión en banda organizada en el que estaría implicado su hermano Mathias.
“El dinero cambia a la gente, el dinero puede destrozar una familia, desencadenar la guerra”, se confesó.
“Las únicas personas que pueden herirte son tus familiares”, explicó. “Los enemigos sabes dónde están, pero los amigos, la familia, los que crees que están felices por ti, ellos pueden destruirte, ellos pueden destruirte”, repitió.
En los peores momentos de esta crisis, “había veces en que me encontraba solo y me decía: ‘no quiero tener dinero, no quiero jugar, sólo quiero estar con personas normales, que me quieran por cómo soy, no por la gloria o el dinero”, prosiguió Pogba.
Pero “no soy débil, pueden decir cosas malas de mí, no bajaré nunca los brazos, trabajaré aún más, daré aún más, y tendré que demostrárselo una vez más”, concluyó.
Pero Pogba podría no tener la oportunidad de hacerlo, si finalmente es sancionado por dopaje.