Un asesino fugado de una prisión cerca de Filadelfia seguía en libertad este domingo tras 11 días de búsqueda, un asunto embarazoso para la policía estadounidense, que lo ha localizado varias veces sin poder detenerlo.
Las autoridades de Pensilvania publicaron nuevas imágenes de cámaras de seguridad que mostraban que el brasileño Danelo Cavalcante se había escabullido de un perímetro de búsqueda y había cambiado de aspecto.
La espectacular fuga de la prisión del condado de Chester, en este estado del noreste de Estados Unidos, desencadenó una intensa cacería en la que han participado cientos de agentes, helicópteros, drones y perros rastreadores, mientras los temerosos habitantes de la zona se protegen en sus casas.
Pero las imágenes publicadas este domingo muestran que el brasileño de 34 años, condenado a mediados de agosto por el asesinato de su novia, ya no lucía la barba oscura y el bigote que se veían en su cartel original de “Se busca”.
“Ahora está bien afeitado y llevaba una sudadera con capucha amarilla o verde, una gorra negra de béisbol, pantalones verdes de presidiario y zapatos blancos”, señaló un comunicado de la Policía Estatal de Pensilvania.
Las autoridades publicaron cuatro fotografías de Cavalcante, todas aparentemente tomadas por una cámara montada en una puerta mientras estaba de pie o sentado en el porche de una casa.
Según la policía, el convicto había sido visto en la noche cerca de la localidad de Phoenixville, a unos 32 kilómetros al norte de la prisión y a unos 50 kilómetros al noroeste de la gran metrópolis de Filadelfia.
Phoenixville es la ciudad donde Cavalcante mató en abril de 2021 a su novia Deborah Brandao. Él había vivido cerca.
Las autoridades habían dicho previamente que los familiares de Brandao en la zona estaban bajo protección las 24 horas del día.
– Avistamientos –
La policía declaró el domingo que el fugitivo conducía una camioneta Ford Transit blanca de 2020, al parecer robada en West Chester. Pero la abandonó aparentemente por falta de gasolina, dijo el teniente coronel George Bivens, de la Policía de Pensilvania.
El domingo temprano, un reportero de la filial de la NBC en Filadelfia que pasó por la zona dijo que los únicos autos que se veían en la carretera eran de las fuerzas del orden. Policías con armas largas vigilaban la zona antes del amanecer.
Hasta ahora ha habido varios avistamientos del convicto, incluidos algunos en los que aparecía sin camisa.
Esta semana, la policía estatal y local, así como las autoridades federales, buscaron en Kennett Square, en los suburbios de Filadelfia, donde el fugitivo había sido visto cerca de un jardín botánico.
Usaron drones, helicópteros y perros rastreadores, pero incluso así escapó. “Ningún perímetro es 100% seguro, nunca”, dijo Bivens para explicar el fracaso a la hora de atrapar al asesino.
“Por desgracia, se dan muchas circunstancias. Hay muchos problemas relacionados con esa propiedad. Túneles, zanjas de drenaje muy grandes, cosas que no se podían asegurar”, añadió.
“Al final confío en que lo capturaremos”, dijo Bivens.
El teniente coronal indicó que Cavalcante había intentado ponerse en contacto con dos conocidos de la zona de Phoenixville y que estos llamaron a la policía. La hermana del fugitivo, que estaba en el país sin permiso legal, ha sido detenida, según Bivens.
El miércoles, los funcionarios de prisiones hicieron público un video en el que se ve cómo Cavalcante, condenado a cadena perpetua, fue capaz de fugarse.
El video muestra al preso, que entonces vestía camiseta blanca y jeans, trepando por dos muros paralelos y subiendo al techo antes de saltar dos vallas de alambres de púas.