En un partido interrumpido durante 50 minutos por una protesta ecologista, la joven Coco Gauff puso los pies en su primera final del US Open derrotando a la checa Karolina Muchova.
La estadounidense, de 19 años, superó por 6-4 y 7-5 a Muchova, vigente subcampeona de Roland Garros, con el apoyo incondicional del público de Nueva York.
Gauff, que perdió el año pasado su primera final grande también en Roland Garros, enfrentará el sábado por este título de Grand Slam a su compatriota Madison Keys o la bielorrusa Aryna Sabalenka.
Gran joya del tenis estadounidense, Gauff ya es la jugadora local más joven en llegar a la final en Flushing Meadows desde su ídolo Serena Williams, quien alzó este trofeo con solo 17 años en 1999.
“Crecí viendo este torneo. Estoy tan contenta de estar en esta final, pero el trabajo no está acabado”, advirtió Gauff agradeciendo el apoyo de los 23.000 aficionados de la mayor pista del mundo.
“Algunos de esos puntos fueron tan ruidosos, no sé si mis oídos estarán bien. Muchas gracias, esto es muy loco”, afirmó.
El duelo entre Gauff y Muchova se vio interrumpido abruptamente por la protesta de varios manifestantes ecologistas, uno de los cuales aparentemente se pegó los pies al suelo.
El incidente, ocurrido cuando Gauff había ganado el primer set y lideraba el segundo, agregó aún presión sobre la joven, que guarda todas las esperanzas del tenis estadounidense tras la retirada de Serena Williams.
En una atmósfera plena de tensión, Gauff brindó otra muestra de madurez para superar a Muchova, una jugadora ocho años mayor y número 10 de la WTA, sobreponiéndose a cinco pelotas de partido desperdiciadas.
Tan solo tres semanas atrás ambas tenistas ya se habían enfrentado en la final del WTA 1000 de Cincinnati, donde Gauff alzó el título más importante de su carrera.
La joya de Delray Beach (Florida) se encuentra en su mejor momento con una racha de 17-1 desde el pasado Wimbledon, el escenario donde se dio a conocer en 2019 con una asombrosa y simbólica victoria ante Venus Williams con solo 15 años.
– Protesta en la grada –
En un arranque plagado de nervios en ambos lados de la pista, Muchova pagó más caros sus errores al entregar sus dos primeros servicios y verse rápidamente 5-1 abajo en el primer set.
Gauff tuvo dos juegos al servicio para anotarse el parcial pero encadenó seis errores no forzados que ayudaron a la checa a escalar hasta 5-4.
Empujada por su público, la estadounidense no se resintió del golpe y zanjó el set rompiendo en blanco el servicio de Muchova, que jugó con una amplia protección en el brazo derecho.
Gauff se adelantó después con el primer juego de la segunda manga.
Muchova se disponía a servir cuando se comenzaron a escuchar gritos desde la parte superior de la pista Arthur Ashe por manifestantes que portaban camisetas con el lema “fin de los combustibles fósiles”.
La protesta fue recibida con abucheos y cánticos de “Échenlos” por parte de otros espectadores.
Tras la confusión inicial las jugadores aguardaron en la pista alrededor de 15 minutos pero finalmente optaron por retirarse a los vestuarios.
Imágenes publicadas en redes sociales parecían mostrar que uno de los manifestantes se pegó los pies al suelo de hormigón de la cancha, dificultando que la seguridad lo desalojara.
El activista fue finalmente retirado con las manos esposadas y bajo los abucheos de espectadores cercanos. Las jugadores regresaron a la cancha y reanudaron el juego tras un parón de 50 minutos.
Este incidente es el último de una serie de protestas de activistas climáticos en el marco de grandes acontecimientos deportivos en todo el mundo.
Tras la reanudación, Gauff y Muchova se mantuvieron igualadas en el segundo set hasta que la estadounidense aprovechó su segunda pelota de quiebre para avanzarse 5-3.
Sirviendo para la victoria, Gauff levantó al público de sus asientos con una dejada de muchos quilates pero después desperdició una pelota de partido que daba una vida extra a Muchova.
En el siguiente juego, Gauff siguió cavando hasta la sexta pelota de partido, que se ganó con un épico intercambio de 40 golpes, y zanjó esta vez sí su boleto para la final del Grand Slam de su país.