El expresidente Donald Trump, candidato favorito entre los republicanos para las presidenciales de 2024, se declaró no culpable de “conspiración” para alterar el resultado de las elecciones de 2020, al comparecer ante una corte de Washington.
“No culpable”, dijo Trump después de que la jueza de instrucción Moxila Upadhyaya le leyera los cargos presentados por el fiscal especial Jack Smith.
La magistrada le recordó la pena a la que se expone, que puede ser de cárcel.
En un texto de 45 páginas, el fiscal Smith lo acusa de socavar los cimientos de la democracia estadounidense al intentar alterar el conteo de votos en las presidenciales, una inculpación inédita y especialmente grave dado que en aquel entonces Trump era presidente en ejercicio.
La fiscalía afirma que actuó con otras seis personas, a las que no cita.
Hablando con los periodistas en el aeropuerto antes de partir de Washington en su avión privado, Trump se designó como un “opositor político” víctima de una “persecución” y dijo que es “un día muy triste para Estados Unidos”.
“Esta es la persecución de la persona que lidera por números muy, muy sustanciales las primarias republicanas y lidera (frente al presidente Joe) Biden por mucho”, afirmó.
“Entonces, si no puedes vencerlo, lo persigues o lo procesas”, dijo.
Ya había acusado horas antes, en su plataforma Truth Social, a Joe Biden, con quien podría volver a medirse en las urnas el año que viene, de haber ordenado al departamento de Justicia que le atribuya “tantos delitos como se puedan inventar” y de “instrumentalización sin precedentes de la ‘Justicia'”.
La jueza lo contradijo este jueves. “Puedo garantizarles a todos que habrá un proceso y un juicio justos”, aseguró.
La próxima vista para determinar la fecha del juicio será el 28 de agosto. La presidirá la jueza federal Tanya Chutkan, quien ya falló contra él en un caso en 2021.
La corte federal se halla cerca del Capitolio, la sede del Congreso de Estados Unidos, que fue asaltada por cientos de los partidarios de Trump el 6 de enero de 2021 en su afán por impedir que se certificara la victoria de Biden.
– “Mentiras” –
El asalto fue “alentado por las mentiras” que el acusado contó durante meses sobre el presunto fraude electoral a favor de Biden, dijo el fiscal Smith tras hacer pública la inculpación.
No es la primera inculpación penal contra Trump, pero las otras dos, dictadas contra él este año, una por fraude contable debido al pago de dinero a una actriz porno para comprar su silencio y otra por haber puesto en peligro la seguridad nacional con el manejo negligente de documentos confidenciales, corresponden a un periodo anterior y posterior a su mandato.
A él no parecen asustarle.
“¡Necesito una inculpación más para garantizar mi elección!” en 2024, sostuvo desafiante, en su red social.
E insistió por enésima vez, sin pruebas, en que las elecciones de 2020, que ganó Biden, fueron “corruptas, amañadas y robadas”.
El fiscal declaró el martes que quiere “un juicio sin demora”, pero la defensa se opone alegando que necesita tiempo para examinar los documentos.
En cualquier caso podría coincidir con la campaña por las presidenciales de 2024, y quizá con Trump como candidato, ya que a día de hoy es el claro favorito para las primarias republicanas.
En el exterior del juzgado se congregaron algunos manifestantes y curiosos que no querían perderse este momento histórico.
“Los presidentes no son reyes”, se leía en un cartel de un manifestante, que parafraseaba a la jueza Tanya Chutkan.
Por el momento se desconoce el impacto de la nueva inculpación en su candidatura.
Biden, que está de vacaciones, intenta mantenerse al margen de los problemas legales de su rival, al menos de cara a la opinión pública.
Cuando este jueves, durante su paseo en bicicleta por Rehoboth, en Delaware (este), se le preguntó si iba a seguir la lectura de cargos contra Trump su respuesta fue rotunda: “No”.
A pesar de sus enredos judiciales, Trump cuenta con la lealtad de un amplio sector de su partido. Mantiene una ventaja sustancial en las encuestas para la nominación republicana, con mucha diferencia frente a su rival más cercano, el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
Tampoco le va mal en las encuestas respecto a Biden. Si los comicios se celebraran ahora empatarían, reveló esta semana un sondeo de The New York Times.
Trump no dejó pasar la ocasión de recordarlo por la noche en la plataforma Truth Social.
“Fui arrestado por mi contrincante político, que está perdiendo mucho contra mí en las encuestas”, afirmó en mayúsculas.
Este podría no ser el último dolor de cabeza judicial de Trump. La fiscalía de Georgia también investiga si intentó ilegalmente cambiar el resultado de las elecciones de 2020 en este estado del sur del país.