A poco más de un mes para el Mundial (en Francia del 8 de septiembre al 28 de octubre), los All Blacks neozelandeses conquistaron el Rugby Championship tras imponerse a Australia por 38-7, este sábado en Melbourne.
“Estoy encantado. Es un campo icónico y una victoria muy especial para nosotros”, se felicitó el seleccionador neozelandés Ian Foster, quien destacó también que este triunfo puede hacer sentir “orgullosos” a sus jugadores.
Con este triunfo, los All Blacks cierran el campeonato de los equipos del hemisferio sur con pleno de tres victorias, después de haber ganado también a Argentina (41-12) y Sudáfrica (35-20).
Estas dos selecciones se enfrentaron después en Johannesburgo, con victoria para los Springboks por 22-21 frente a Los Pumas.
Es el cuarto título consecutivo del Rugby Championship para los All Blacks, algo que no conseguían desde hace quince años (2005-2008), en la época del Tres Naciones, cuando Argentina todavía no se había sumado a la competición.
Los neozelandeses llevan casi un año invictos, parecen haber superado su crisis del año pasado y lanzan un mensaje claro de cara al Mundial, donde será el principal favorito al título, y que arrancará con el partido inaugural contra Francia el 8 de septiembre.
Australia, por su parte, cierra su decepcionante participación con una tercera derrota y cerrando la clasificación en un torneo que este año, por el Mundial, se disputa en formato reducido, a una sola vuelta y tres partidos en total, en lugar de los seis habituales.
En el Melbourne Cricket Ground y salvo los primeros minutos del partido, los Wallabies no pudieron plantar cara a su vecino, encajando un total de seis tries, tres de ellos antes del descanso, al que se llegó con el marcador de 19-7.
Los locales se vieron perjudicados también por las exclusiones temporales de Marika Koroibete (26) y Taniela Tupou (58), teniendo que jugar en inferioridad, lo que aprovecharon los neozelandeses para anotar en cada una de esas dos ocasiones.
– Los Pumas dan la cara en el Ellis Park –
El seleccionador australiano Eddie Jones, que llegó al cargo en enero pasado con el fin de tratar de recuperar un equipo a la deriva, admitió que el resultado era “muy decepcionante”.
“Hemos demostrado en los primeros veinte minutos de lo que somos capaces, pero en ese momento, cuando más presionamos, no somos capaces de hacer puntos”, lamentó.
Más tarde se cerró el torneo en el mítico Ellis Park de Johannesburgo, escenario de una de las imágenes históricas del rugby, cuando Nelson Mandela entregó a Francois Pienaar la Copa Webb Ellis tras el primer título mundial de los Springboks.
Precisamente, los supervivientes de los tres equipos sudafricanos campeones del mundo (en 1995, 2007 y 2019) fueron homenajeados antes del partido frente a Los Pumas.
Pese a que en varios tramos del encuentro Los Pumas plantaron cara a los Springboks, los argentinos tuvieron que rendirse ante la fortaleza de los ‘forwards’ del XV sudafricano, que anotó tres tries, por dos de los albicelestes, que llegaron demasiado tarde.
Eben Etzebeth (19), Damian De Allende (26) e Immanuel Libbok, autor de los otros siete puntos con el pie, (69) anotaron en la zona rival, mientras que por Los Pumas lo hicieron Mateo Carreras (74) y Gonzalo Bertrenou (80+2), con la contribución de Santiago Carreras con el pie (11 puntos).
Pese a la derrota, Los Pumas dieron una buena imagen frente a los actuales campeones del mundo a poco más de un mes de la cita mundialista y acaban en tercera posición en el Rugby Championship.