El multimillonario británico Joe Lewis, propietario del Tottenham Hotspur de la liga inglesa de fútbol, se declaró no culpable de las acusaciones de tráfico de información privilegiada en su primera comparecencia ante un juez en Nueva York, anunciaron fuentes judiciales.
El empresario de 86 años, principal propietario de la firma de inversiones Tavistock Group, radicado en las Bahamas, se declaró no culpable de las 19 acusaciones que le imputa la justicia neoyorquina y quedó en libertad bajo fianza, confirmó a la AFP una fuente de la Corte del Distrito Sur de Manhattan.
El abogado defensor, David Zornow, dijo que que el gobierno estadounidense ha cometido un “atroz error de juicio” al acusar a su cliente.
“El Sr. Lewis ha venido a Estados Unidos voluntariamente para responder a estas acusaciones mal concebidas, y le defenderemos enérgicamente ante los tribunales”, declaró en un comunicado enviado por correo electrónico a la AFP.
La fiscalía alega que entre 2013 y 2021, Lewis “abusó de su acceso a las salas de juntas de las empresas y proporcionó repetidamente información privilegiada a sus parejas sentimentales, sus asistentes personales, sus pilotos privados y sus amigos”.
“Esa gente hizo entonces negocios con esa información privilegiada y ganó millones de dólares en bolsa, porque gracias a Lewis esas apuestas eran algo seguro”, dijo el fiscal Damian Williams.
Lewis orquestó, según la fiscalía, “un esquema desvergonzado” de tráfico de información privilegiada.
La acusación de 29 páginas enumera los 19 cargos contra el empresario, incluidos varios por “fraude bursátil”, por los que puede ser condenado hasta 25 años de cárcel por el cargo más grave.
Según el fiscal, Lewis habría proporcionado esta información como un medio para remunerar a sus empleados o para ofrecer regalos a amigos o conquistas, calificando el esquema como “corrupción corporativa clásica” y “trampa”.
Junto a Lewis, fueron imputados dos colaboradores. Se trata de Patrick O’Connor y Bryan Waugh, dos pilotos empleados por el empresario para sus jets privados, según la Fiscalía.
– Información engañosa –
Según el acta de acusación, estos dos colaboradores ganaron millones de dólares en los mercados bursátiles gracias a la información privilegiada que les proporcionó Lewis, en particular en compañías bioquímicas.
El multimillonario les habría prestado en 2019 medio millón de dólares a cada uno para que invirtieran en acciones de Mirati Therapeutics antes que se hicieran públicos los resultados de un ensayo clínico.
Supuestamente, O’Connor habría enviado un mensaje de texto a un amigo para que comprara también acciones de dicha compañía asegurándole que el “Jefe tenía información privilegiada”.
Lewis también está acusado de conspirar con otras personas para esconder que era copropietario de Mirati a través de información falsa y declaraciones engañosas.
El empresario está considerado uno de los hombres más ricos del Reino Unido, con una fortuna estimada en más de 6.000 millones de dólares, según Forbes, construyendo su reputación como un especulador de divisas en la década de 1980 y principios de 1990.
Su holding ENIC compró en 2001 una participación mayoritaria en el Tottenham Hotspur Football Club al entonces propietario Alan Sugar, otro destacado magnate británico, por 22 millones de dólares.
Lewis cedió oficialmente el control del club el año pasado, según los registros financieros británicos, y su participación pasó formalmente a un fideicomiso familiar.
Un portavoz del Tottenham declaró: “Se trata de un asunto legal ajeno al club y, como tal, no tenemos comentarios”.