Cientos de bomberos libraban “una enorme batalla” para contener incendios forestales en Grecia, uno de los países más afectados por la ola de calor que sofoca a Europa, Asia y América del Norte.
Desde California hasta China, las autoridades llamaron a la población a tomar medidas para protegerse del calor, hidratándose correctamente y cuidándose del sol.
Varias regiones de Europa están en alerta roja debido al “peligro extremo” que implican las altas temperaturas.
Cientos de bomberos luchan contra los incendios en el archipiélago de las Islas Canarias pero, sobre todo, en Grecia, donde, por tercer día consecutivo, se libra “una enorme batalla” contra las llamas al oeste de Atenas y en la turística isla de Rodas, según el ministro de Crisis Climática y Protección Civil, Vassilis Kikilias.
Ante la previsión de una nueva ola de calor a partir del jueves, con temperaturas que alcanzarán los 44 ºC el viernes y el sábado, “las condiciones meteorológicas son difíciles” debido a los fuertes vientos de hasta 60 kilómetros por hora que soplan en algunas partes del país y avivan las llamas, añadió el ministro.
Países vecinos enviarán poco más de 200 bomberos en refuerzo.
A pesar de las órdenes de evacuación de las autoridades griegas en algunas localidades situadas entre 50 y 80 km de Atenas, algunos residentes se negaron a abandonar sus hogares.
“Yo no me voy. Empecé a construir esta casa cuando tenía 27 años. Me quedaré aquí al menos para verla arder”, declaró a AFPTV Dimitris Michaelous, en Pournari, al noroeste de la capital.
– “Es asfixiante” –
En España “no se puede estar en la calle, es horrible”, se lamentó Lidia Rodríguez, una sevillana de 29 años de visita en Madrid. “Como soy de Sevilla, estoy acostumbrada al calor, pero es asfixiante”.
Las temperaturas alcanzaron 45,3 ºC en Figueras, en la región de Cataluña (noreste), y 43,7 ºC en las Islas Baleares, según la agencia meteorológica Aemet.
Y las temperaturas del mar llegaron a nuevas máximas, con un promedio de 24,6 °C en las costas, es decir 2,2 °C más que las temperaturas normales para la temporada.
El martes se batieron récords de temperatura en todo el mundo y se esperan nuevas olas de calor para el miércoles.
Pekín batió un récord de 23 años con 27 días consecutivos de temperaturas superiores a 35 grados centígrados.
“A mediodía, siento como si el sol me quemara las piernas”, dijo Qiu Yichong, un estudiante de 22 años.
Phoenix, la capital de Arizona, en el sur de Estados Unidos, batió un récord similar que se mantenía desde hacía 49 años, con su 19º día consecutivo de temperaturas de 43,3 grados centígrados o superiores, indicaron las autoridades meteorológicas.
En el sur de Francia, se batieron récords principalmente en altura en los Alpes (este), los Pirineos (oeste) y la isla de Córcega. Estos récords están entre 8 °C y 11,9 °C por encima de los valores normales.
– “Plan de lucha” –
La ONU llamó al mundo a prepararse para “olas de calor más intensas” e instó a cada persona a elaborar su propio “plan de lucha” para hacer frente a temperaturas extremas.
Y la OMS señaló que las olas de calor están ejerciendo una “mayor presión” sobre los sistemas de salud.
En Italia, 20 ciudades están en alerta roja.
En Roma, el mercurio alcanzó los 40°C, justo por debajo del récord local de 40,5°C establecido en agosto de 2007.
A primera hora de la tarde del martes, la temperatura más alta registrada en Italia -que ostenta el récord de calor en Europa con 48,8 °C medidos en Sicilia el 11 de agosto de 2021- fue de 44 °C en Ragusa, en la misma región.
En Estados Unidos, los servicios meteorológicos observan una ola de calor “agobiante” en el sur del país y predicen varias temperaturas récord.
Los bomberos luchan contra violentos incendios que provocaron evacuaciones de la población. El más importante quemó 3.200 hectáreas.
También luchan contra el fuego en el vecino Canadá, con 885 incendios activos el martes, 566 de ellos fuera de control, anunciaron las autoridades. Dos bomberos murieron luchando contra las llamas.
Japón emitió alertas de calor en 32 de sus 47 prefecturas, con temperaturas que se avecinan al récord alcanzado en 2018 de 41,1 °C.
“El clima ha cambiado claramente. Antes, la temperatura (en la prefectura de Yamanashi, cerca de Tokio) nunca alcanzaba los 30°. Ahora sí”, lamentó Tomoya Abe, de 50 años.