Una jueza federal estadounidense resucitó el acuerdo para la compra del gigante de videojuegos Activision por parte de Microsoft por 69.000 millones de dólares al negarse a permitir su suspensión temporal.
La Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos había solicitado que se parara el acuerdo a la espera de una investigación sobre temas antimonopolio.
El dictamen se refiere únicamente al procedimiento de urgencia y no al fondo del asunto, que se decidirá más adelante. Hay una vista judicial prevista a finales de agosto.
La autoridad de competencia había iniciado el procedimiento basándose en informaciones publicadas en la prensa “que sugerían que (Microsoft y Activision) estaban considerando seriamente completar la adquisición” a pesar de la oposición de varios reguladores, según el documento presentado a mediados de junio.
Además de la FTC, su equivalente británica, la CMA, vetó el acuerdo en nombre de la competencia en el mercado de los juegos en la nube (videojuegos jugados a distancia, sin descarga).
El presidente de Microsoft, Brad Smith, anunció el martes que el grupo presentaría propuestas a la CMA para tratar de “abordar (sus) preocupaciones” sobre la adquisición de Activision “de una manera aceptable”. Y suspendió el recurso interpuesto ante la justicia británica contra el veto inicial del regulador.
“Estamos dispuestos a estudiar cualquier propuesta de Microsoft para reestructurar la operación de forma que se resuelvan los problemas”, reaccionó un portavoz de la CMA.
La Comisión Europea aprobó la adquisición en mayo.
Esta compra convertiría al gigante informático en el tercer actor mundial del sector, en una operación valorada en 69.000 millones de dólares, según la estimación publicada en el momento del anuncio inicial, en enero de 2022.
Aunque sólo se trata de un procedimiento de urgencia, el fallo judicial debilitó considerablemente los fundamentos jurídicos de la FTC, que de todos modos podría seguir adelante con el caso.
“La FTC no ha demostrado ser capaz de probar que esta transacción podía debilitar la competencia en esta industria”, escribió la jueza federal Jacqueline Scott Corley.
“Estamos agradecidos al tribunal de San Francisco por esta decisión rápida y exhaustiva y esperamos que otras jurisdicciones sigan trabajando para lograr una resolución rápida” del litigio en curso, afirma el presidente de Microsoft en un comunicado en el que asegura que el grupo quiere “responder a las preocupaciones de los reguladores”