Bajo presión para que actúe tras la masacre en Uvalde, el presidente estadounidense, Joe Biden prometió el lunes “seguir presionando” por una regulación más estricta de la venta y tenencia de armas de fuego, algo difícil dada la estrecha mayoría demócrata en el Congreso.
Biden, que visitó el domingo la localidad de Uvalde en el estado de Texas (sur) y pasó varias horas con los familiares de las víctimas del tiroteo que se saldó con 21 muertos, dijo que “el dolor era palpable”.
El martes, 19 niños -de entre 9 y 11 años- y dos maestras fueron asesinados en la escuela primaria Robb cuando un joven de 18 años les disparó, lo que sumió de nuevo a Estados Unidos en la pesadilla recurrente de las matanzas escolares.
Durante su visita el domingo a la localidad, Biden escuchó muchas voces que le pidieron: “¡Hagan algo!”. “Lo haremos. Lo haremos”, respondió el mandatario.
“Siempre tuve la voluntad” de actuar sobre las armas, reafirmó el lunes a los periodistas, asegurando que “seguiría presionando” ante los congresistas.
“No tiene sentido poder comprar algo que dispara hasta 300 balas”, añadió, en clara referencia al rifle semiautomático que portaba Salvador Ramos, el tirador abatido.
La Segunda Enmienda a la Constitución estadounidense, que permite la posesión de armas de fuego, “nunca fue absoluta”, dijo el presidente de 79 años, para afirmar que ciertas categorías de armamento fueron excluidas en su momento.
Congresistas demócratas y republicanos están en negociaciones para tratar de encontrar un acuerdo en este espinoso tema, sobre el que Joe Biden no ha conseguido legislar hasta ahora.
El presidente demócrata resaltó el lunes que no estaba participando de estas discusiones pero que creía “que las cosas se pusieron tan serias que esto hace que todo el mundo se vuelva más racional al respecto”.
Ya el domingo, destacados legisladores habían expresado un cauteloso optimismo respecto a la aprobación de leyes más estrictas.
El senador demócrata Dick Durbin dijo sentir una “mentalidad diferente” entre los representantes, incluso entre los republicanos, tradicionalmente menos inclinados a legislar sobre el tema.
Sin embargo, aún no está claro cómo podría ser esta ley, necesariamente el resultado de difíciles concesiones.
Entre los elementos mencionados por los legisladores están aumentar la edad requerida para comprar un arma o generalizar el examen de los antecedentes psiquiátricos y penales.
– Funerales en preparación –
Estados Unidos registró nuevos tiroteos durante el fin de semana, que dejaron por lo menos cuatro personas muertas y una docena de heridos, según el sitio Gun Violence Archive.
Fue un fin de semana largo -por el feriado del lunes, en celebración del “Memorial Day”-, cuando suelen registrarse más hechos violentos de este tipo, especialmente en los meses más cálidos del año.
Seis adolescentes resultaron heridos el sábado por la noche en Chattanooga, Tennessee, “durante lo que parece ser una pelea con otros jóvenes”, informó el alcalde de la ciudad, Tim Kelly, en su cuenta de Twitter.
Otro tiroteo dejó una persona muerta y siete heridas, entre ellas un niño, en un festival en Taft, Oklahoma, informaron el domingo las autoridades del estado.
En Texas, Uvalde, aún traumatizada por el ataque a su escuela, se prepara para enterrar a las 21 víctimas de la masacre.
A través de una donación anónima, se ofrecieron más de 175.000 dólares para “garantizar que se cubran todos los gastos de las familias relacionadas con los funerales”, dijo el viernes el gobernador de Texas, Greg Abbott.
El entierro de las víctimas comenzará el martes y se extenderá hasta mediados de junio.
Una de las primeras ceremonias será la de Amerie Jo Garza, una niña que acababa de celebrar su décimo cumpleaños cuando fue asesinada en el salón de aulas.