La UEFA anunció la apertura de una “investigación independiente” sobre el fiasco en la seguridad que acompañó el sábado a la final de la Liga de Campeones en el Stade de France, una polémica con tintes también políticos.
La instancia europea anunció en un comunicado “una investigación independiente sobre los hechos en torno a la final de la Liga de Campeones”, después de haber evocado el sábado en un primer momento “las miles de entradas falsas” que bloquearon “los tornos del lado de las tribunas reservadas al Liverpool”.
La UEFA prometió “examinar la toma de decisiones, las responsabilidades y los comportamientos de todas las partes implicadas en la final”.
La investigación fue confiada a una personalidad independiente, el antiguo ministro portugués de Educación, Juventud y Deportes, Tiago Brandão Rodrigues.
El sábado, ante la imposibilidad de que todos los espectadores con entrada pudiesen entrar a tiempo en el estadio, el pitido inicial de choque entre el Real Madrid y el Liverpool se retrasó 36 minutos, pero las escenas de caos en los aledaños del estadio dieron la vuelta al mundo.
Avalanchas, intentos de colarse de individuos sin entrada, aficionados -entre ellos niños- tratados con brutalidad por las fuerzas del orden o víctimas de robos, “fue “absolutamente horrible” en torno al Stade de France el sábado, contó a la cadena Sky News el diputado británico Ian Byrne, presente en el lugar.
Algunos aficionados sólo pudieron entrar en el recinto una vez el partido iniciado, mientras que otros no pudieron acceder al estadio de 79.000 localidades, según numerosos testigos en redes sociales.
Ante las críticas, que salpican la imagen de Francia como país anfitrión de los Juegos Olímpicos-2024 de París, el ministro francés de Interior, Gérald Darmanin, evocó este lunes un “fraude masivo, industrial y organizado de entradas falsas” procedentes del “otro lado de la Mancha (el canal que separa Gran Bretaña de Francia)”.