La Conferencia Episcopal de Honduras (C.E.H.), se pronunció en relación a lo que argumentan que atenta contra los valores de la sagrada familia y la niñez y juventud hondureña, debido a que, exponen que, se deben cuidar los valores cristianismo.
Mediante comunicado, enfatizaron sobre el valor de la institución familiar y matrimonial y los peligros que atentan contra la niñez y juventud, como es la ideología de género, o perspectiva de género, en la desestabilización de la familia natural.
El comunicado dice: Los Obispos de la Conferencia Episcopal de Honduras (C.E.H.), reunidos en Asamblea Plenaria, hemos orado por todo el Pueblo de Dios y por cada familia cristiana.
Asimismo, hemos reflexionado en torno a los peligros que atentan contra la integridad y el valor sagrado de la institución familiar y matrimonial; particularmente, los peligros que atentan contra nuestra niñez y juventud, como es la ideología de género, o perspectiva de género, en la desestabilización de la familia natural.
Es importante tener presente que nosotros, los pastores de la Iglesia y la comunidad cristiana, como “familia de Dios”, hemos recibido la misión de transmitir el Evangelio de Cristo (Cf. Mt 28, 19-20).
Por ello, queremos invitarles a asumir un compromiso firme y proactivo en la transmisión de los valores humanos y cristianos, especialmente en el seno familiar, y, esto, con mayor razón en nuestra época, en donde nuestros niños y jóvenes necesitan ser instruidos adecuada y oportunamente sobre la dignidad, tareas y ejercicio del amor conyugal, para que, educados en la defensa y protección de la vida humana, de la grandeza y belleza la familia, puedan dar testimonio de una vida cristiana vivida desde la alegría y la plenitud en Cristo (Cf. Const. Pastoral Gaudium et Spes, n. 49).
Con esta oportunidad, exhortamos a todo el Pueblo de Dios y a los hombres y mujeres de buena voluntad, para que juntos luchemos por el futuro de nuestro Pais y promovamos leyes a través de las cuales se reconozca la primacia inviolable de la vida humana, del matrimonio y la familia, así como lo ha querido el Señor: “¿No han leido que el Creador, desde el comienzo, los hizo varón y hembra, y que dijo: por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos se harán una sola carne?”, (Mt 19, 4-6).
De igual manera, debemos salvaguardar el derecho inalienable que tienen los padres de familia, para educar a sus propios hijos en estos valores fundamentales, que están fuertemente arraigados en los hogares cristianos.
Por esto, nos dirigimos a los organismos internacionales y les pedimos que respeten los valores y tradiciones de los pueblos, y que no se valgan de la pobreza para condicionar ninguna ayuda. Invocamos la maternal protección de la Santísima Virgen de Suyapa y pedimos al Señor su paz y su bendición para todos.