La gerencia de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), confirmó actos de sabotaje a la planta de la central hidroeléctrica Patuca III, que desde mediados de semanas dejó de suministrar energía a ciudades y poblados de la zona oriental del país.
El gerente en funciones, Érick Tejada, mediante un tuit horas antes del mediodía dijo: “Acabo de recibir llamada y las fotos respectivas después del vaciado de la unidad de generación de la Central Hidroeléctrica Patuca III”.
“Las vigas fueron encontradas al interior de dicho equipo. Se confirma sabotaje y acto terrorista contra la Central Hidroeléctrica Patuca III”. Seguidamente prometió llevar la denuncia al Ministerio Público, sin embargo, se conoció que no pudo hacerlo ya que las oficinas del ente acusador estaban en proceso de fumigación por la tarde.
La central tiene una capacidad instalada de 104 Mega Watts (MW), fue construida por Sinohidro de China Popular, es nueva y en su mejor momento ha llegado a generar 77 MW.
Con la sequía del verano que acaba de cesar, se cayó la producción por debajo de los 20 MW, pero que eran suficientes para la demanda de los olanchanos que en este momento están en claro obscuro debido a esta falla.
El sindicato de la ENEE, lamentó esta situación y una pena para el país. El presidente del STENEE, Miguel Aguilar, consideró que “hay una mano extraña”, en todo esto, porque “se comprueba prácticamente un sabotaje a la unidad que estaba operando”.
Según lo explicado por las autoridades de la ENEE y la organización obrera, el sabotaje habría consistido en la movilización de dos yugos que habrían averiado una de las dos turbinas.
Se habla de que el 23 de abril habrían vertido de forma dolosa, 14 barriles de aceite en un espacio de la central hidroeléctrica. Luego, el 5 de este mes, personal no identificado, levantó con grúa, una compuerta que pesa más de 35 toneladas, lo que resultó en que las vigas cayeran sobre una de las plantas de generación y provocarán fuertes vibraciones dejando fuera de operatividad la unidad de producción de energía.
A todo esto, se recalca que la operación de Patuca III está a cargo de una empresa privada que la viene manejando por medio de un contrato que se le prorrogó desde el gobierno anterior.
No obstante, Aguilar comentó que al operador se le venció el contrato en marzo de este año y consideró esta falla como “un retroceso porque”, está en peligro la turbina, que es el alma de la operación.
“Gracias a Dios que no llegó ahí, sino que se quedó arriba donde está el caracol, que es donde entra el agua y sale con fuerza hacia la turbina”, también llamado distribuidor o espiral, comentó.