El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció que impuso un cerco militar en torno a la ciudad norteña de Nueva Concepción, donde el martes presuntos pandilleros asesinaron a un policía.
“Establecimos un cerco de seguridad alrededor del municipio de Nueva Concepción, Chalatenango, con más de 5.000 elementos” de las fuerzas armadas y 500 de la policía” para atrapar a los responsables del asesinato del agente, aseguró el mandatario en Twitter.
En esa ciudad de unos 30.000 habitantes, ubicada a poco más de 80 km al norte de San Salvador, fue asesinado el martes un policía por presuntos pandilleros, lo que llevó a Bukele a prometer que va a “arrasar” con las pandillas, contra las que emprendió una “guerra” hace 14 meses, que ha devuelto la sensación de seguridad en el país.
La operación militar en Nueva Concepción comenzó durante la madrugada y los uniformados estaban registrando viviendas y pidiendo documentos de identificación a los transeúntes y a quienes se desplazaban en vehículos o motos, según medios locales.
Los militares y policías desplegados emprendieron la “búsqueda de los responsables del homicidio y toda la estructura de pandilleros y colaboradores que aún se esconden en ese lugar”, dijo Bukele.
Los pandilleros “pagarán caro por el asesinato de nuestro héroe”, el agente Maximino Antonio Vásquez, agregó.
La Policía Nacional Civil (PNC) informó que Vázquez murió al ser “atacado” por pandilleros “mientras patrullaba con otros policías” en Nueva Concepción.
Es el cuarto policía salvadoreño asesinado desde que Bukele lanzó su “guerra” contra las pandillas en marzo de 2022 y el primero este año, mientras en el país rige un estado de excepción que faculta a hacer arrestos sin orden judicial.