Los accidentes de tráfico en Honduras en el primer trimestre de 2023 han dejado al menos 559 personas muertas y 1.100 lesionadas, informó este domingo el titular de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT), Gustavo Pacheco.
Los muertos y lesionados es el saldo de más de 3.000 accidentes registrados este año en ciudades y las principales carreteras del país, indicó Pacheco a los periodistas, destacando que, en comparación con el primer trimestre de 2022, ha habido una reducción de 52 fallecimientos.
Aunque ninguna de las principales carreteras de Honduras es de alta velocidad, son muchos los conductores de vehículos particulares o del transporte urbano, interurbano y de carga, lo mismo que motociclistas, los que se desplazan a exceso.
La máxima velocidad permitida en las principales carreteras de Honduras es de 80 kilómetros por hora, pero en muchos de los accidentes de tráfico los conductores superan los 100, incluso 120 kilómetros, según registros de la DNTV.
Las leyes de tránsito en el país no solo las violentan, práctica de vieja data, los conductores, sino también muchos de los agentes de la DNTV que, a cambio de una paga por parte del infractor, borran el registro que hacen en las cámaras que utilizan para detectar a los que corren a más de 80 kilómetros por hora.
Tres agentes de tránsito consultados en tres puntos de la carretera CA-5, de dos carriles de ida y dos de regreso, de 234 kilómetros de largo, que comunica las ciudades de Tegucigalpa y San Pedro Sula, las más importantes del país, sobre si es cierto que pueden borrar el registro en cámara de un vehículo en marcha a exceso de velocidad, dijeron que sí.
«Pero eso lo decide el oficial jefe que está a cargo de la operación», respondió bajo la condición de omitir su nombre, uno de los agentes en el sector de Amarateca, unos 20 kilómetros al norte de Tegucigalpa, coincidiendo con lo dicho por otro consultado en el sector de La Barca, en una recta que mide trece kilómetros, cercano a San Pedro Sula.
Otro agente consultado durante una operación en el sector de Taulabé, departamento de Comayagua, en el centro de Honduras, también mostró en su cámara, como ejemplo, el registro de un conductor de un vehículo particular, de alto cilindraje, que fue detectado a una velocidad de 128 kilómetros por hora.
«Eso no se puede permitir, por este tipo de conductores irresponsables es que hay tantos muertos en las carreteras, nuestra misión es evitar que haya accidentes», enfatizó, admitiendo que «hay conductores que ofrecen dinero, pero no es que uno les pide».
En las ciudades, según registros de la DNTV, muchos de los causantes de los accidentes de tráfico son motociclistas, conductores de taxis y microbuses.