Cinco sacerdotes católicos fusilados por la Comuna de París, una insurrección popular acaecida en 1871, fueron beatificados este sábado como “mártires” en una ceremonia presidida por un representante del papa Francisco.
Unas 2.500 personas asistieron al oficio religioso en la iglesia Saint-Sulpice de la capital francesa, que contó con la presencia del arzobispo de París, Laurent Ulrich, de obispos y de miembros de congregaciones religiosas, comprobó la AFP.
Durante la misa se leyó una carta de Francisco, quien pidió que esos hombres “puedan desde ahora ser llamados bienaventurados y celebrados el 26 de mayo de cada año”, en referencia a la fecha en la cual fueron ejecutados, hace casi 152 años.
El Vaticano abrió el camino hacia su beatificación en noviembre de 2021, cuando reconoció el “martirio” de estos eclesiásticos –Henri Planchat, Ladislas Radigue, Polycarpe Tuffier, Marcellin Rouchouze y Frézal Tardieu– que “murieron por odio a la fe”.
Los religiosos fueron ejecutados al final de la Comuna, una insurrección que estalló tras la derrota de las tropas francesas ante Prusia y durante la cual se instauró un breve gobierno popular en París, entre el 18 de marzo y el 28 de mayo de 1871.
Según el historiador Eric Fournier, especialista de ese período, estas beatificaciones marcan “el retorno de una memoria clerical y conservadora de la Comuna”.
Consciente de la polémica, el cardenal Marcello Semeraro, representante del papa argentino, se refirió a “una historia compleja” y pidió rezar por todos los muertos de aquella insurrección.
La represión de la Comuna, un movimiento que sigue siendo un referente para buena parte de la izquierda en todo el mundo, dejó entre 6.500 y 20.000 muertos, según estimaciones de historiadores.