La Cámara de Representantes de Estados Unidos, controlada por los republicanos, votó para prohibir que los atletas transgénero compitan en equipos deportivos femeninos en escuelas y universidades, con la esperanza de expandir prohibiciones similares a nivel estatal a todo Estados Unidos.
El proyecto de Ley de Protección de Mujeres y Niñas en el Deporte probablemente no sea adoptado por el Senado, donde los demócratas tienen mayoría, y la Casa Blanca ha dicho que, en cualquier caso, el presidente Joe Biden la vetaría.
Pero la medida destaca el creciente interés de los republicanos en impulsar prohibiciones controvertidas relacionadas con la educación.
“Debemos proteger la integridad de los deportes femeninos”, dijo el patrocinador del proyecto de ley, el republicano Greg Steube, de Florida.
Citando varios versículos de la Biblia, según los cuales Dios “creó al hombre y a la mujer”, el congresista acusó a los progresistas de haber “pervertido” las costumbres estadounidenses al aceptar “borrar las fronteras entre los géneros”.
El texto votado este jueves prohíbe que cualquier escuela que reciba fondos federales – prácticamente todas en Estados Unidos- permita que personas “cuyo sexo sea masculino” jueguen en equipos femeninos.
Este tema candente se cristalizó en torno al caso de la nadadora trans Lia Thomas, quien nació varón y compitió en categorías masculinas antes de obtener victorias contra mujeres en el campeonato universitario. Los críticos acusan a Thomas de aprovecharse de una ventaja injusta.
Además de las restricciones al atletismo escolar, varios estados liderados por republicanos en los últimos meses también han aprobado prohibiciones para que los menores reciban tratamientos de transición de género.
– “Campaña de odio” –
Al igual que esas medidas, el proyecto de ley aprobado este jueves solo con votos republicanos provocó la indignación de los demócratas, quienes argumentaron que marginaría aún más a las personas que ya son desproporcionadamente objeto de acoso.
“No crean ni por un minuto que se trata de proteger a las mujeres y las niñas”, dijo Pramila Jayapal, representante del estado de Washington, quien es madre de una niña transgénero.
“Este proyecto de ley alimenta una virulenta campaña de odio contra los niños que solo quieren jugar con sus amigos”, agregó el demócrata progresista.
Advirtió que el proyecto de ley es un “ataque a los niños transgénero” que también tiene “consecuencias nefastas”.
Más de la mitad de los jóvenes transgénero han tenido pensamientos suicidas en su vida y el 31% ha realizado al menos un intento de suicidio, según la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés).
También son más propensos a la depresión, la ansiedad, los trastornos alimentarios, las conductas de riesgo y las autolesiones que el resto de la población adolescente.
Los organismos deportivos mundiales han comenzado a tomar decisiones sobre el tema, y la Asociación Mundial de Atletismo optó a fines de marzo por prohibir a los atletas transgénero que habían pasado por la pubertad masculina competir en competencias de clasificación mundial femenina.
La administración Biden ha tratado de encontrar un punto medio sobre el tema.
A principios de abril propuso una norma federal que evitaría que las escuelas implementen prohibiciones absolutas, permitiendo algunos límites en la participación de atletas transgénero en competencias.