Interventora ordena a Fuerzas Especiales tomar control de las cárceles y propone un “desarme voluntario”

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La viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, instruyó el resguardo policial en los 25 centros penitenciarios a nivel nacional y a la vez anunció el envío de los miembros de la Fuerza Especial de la Policía Nacional para controlar las cárceles de Ilama, en Santa Bárbara; la de Morocelí, en El Paraíso, así como la de Támara y Siria,  en Francisco Morazán.

En horas de la tarde de ayer se produjo un nuevo enfrentamiento entre los miembros de la Mara Salvatrucha (MS-13) y la pandilla 18, en la cárcel de El Pozo, en Ilama, Santa Bárbara, quienes dispararon armas de fuego desde los ventanales de los módulos separados en los que conviven.

La acción dejó como saldo siete personas privadas de libertad con heridas, no de gravedad, siendo trasladadas al Hospital Santa Bárbara Integrado.

De manera preliminar se informó que la causa del enfrentamiento es la ya conocida rivalidad entre estos grupos criminales.

INVESTIGARÁN REYERTA

En relación a la portación de armas, la funcionaria aseguró que se realizará un desarme real, a través de los registros manuales y electrónicos que se harán de manera permanente al interior de las instalaciones penitenciarias.

Villanueva, designada como presidenta interventora del Instituto Nacional Penitenciario (INP), también instruyó al director de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), comisionado de Policía, Eduardo Antonio Turcios Andrade; y a la Dirección de Inteligencia Policial (DIPOL), para que se realicen las investigaciones pertinentes. Para indagar sobre lo ocurrido, se ordenó conformar con urgencia un equipo que se desplace al centro penal de El Pozo, en Ilama, Santa Bárbara, para que se efectúe una investigación exhaustiva de los hechos ocurridos ayer, en horas de la tarde.

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